Os dejo aquí una entrevista que he leído en La Verdad. Mirad cómo funcionaba el Presidente d mi Comunidad Autónoma cuando su partido gobernaba en España, y cómo llora ahora cada vez que le dicen que 'no' a algo. Mirad cómo se las gastaba el consejero de Sanidad, cómo defendía los intereses de la Región en Madrid... Este consejero, el Sr. Marqués, es el que hace poco tenía miles de euros escondidos en un trastero. Merece la pena que leáis la entrevista hasta el final, no tiene desperdicio.
De una casa que albergó a esposa y cinco hijos, Julio Álvarez sólo usa su despacho, el salón y su dormitorio. El resto de habitaciones ni las pisa. Debe ser una de las terapias que se ha impuesto para que su pensamiento no se instale en el pasado, aún reciente, que le deparó el dolor del fallecimiento de su mujer, 'Nena', a quien durante la conversación aludió como «esa inteligentísima mujer que tanto me ayudó en todos los órdenes de la vida». El resto de la 'autoterapia' lo cubren los hijos, los nietos y las variadas tareas en las que se ocupa, incluida la política -aunque alejado del primer plano- que siempre le ha gustado y de cuya actividad guarda buen recuerdo «a pesar de todo».
-¿A pesar de qué?
-A pesar de que yo haya pasado por ser un mal gestor de la Dirección General de Salud y que por ello me cesaron.
-Le cesó el ex consejero Francisco Marqués, ¿qué tenía usted con él o él con usted?
-¿Sabes cuál es el deporte nacional?
-La envidia, suele decirse.
-Pues eso. Ya me lo habían advertido y lo pude comprobar.
-¿Sólo la envidia fue la razón de su cese?
-La razón formal fue otra más infamante, pero estoy convencido de que la envidia estaba en la raíz de todo.
-¿Lo quiere contar?
-Hasta ahora no lo he dicho en público. [Duda] Pero sí, sí, lo puedes decir, ahora ya no hago daño a mi partido.
-Pues adelante.
-Había en la Región nueve mataderos que eran malísimos e incumplían la directiva comunitaria. Y había que cerrarlos, claro. Ordené al jefe de Veterinaria que iniciara los expedientes de cierre y cuando los firmé se los llevé al consejero para su visto bueno. Su reacción, delante de testigos, fue: «Uf, nos sacan en los papeles». Y los guardó en un cajón. Pues curiosamente eso utilizó él en la prensa para justificar mi cese, dijo que yo «¡no cumplía la directiva comunitaria!». Cuando se produjo el cese, los dos testigos me dijeron que estaban dispuestos a decir la verdad sobre los mataderos en donde yo quisiera, incluida una rueda de prensa.
-¿Y qué le dijo a la prensa?
-Que estaba muy agradecido a mi partido, que me había permitido ser concejal de Cartagena y director general de Salud. No hubo más preguntas. Ahora es la primera vez que lo digo. El partido dice que me está muy agradecido por no haber provocado una crisis, sin embargo en algunos sectores yo he pasado por la vida política como un mal gestor.
-¿Y no le ha importado?
-Si hago rueda de prensa con los testigos, la crisis habría sido gruesa. Preferí sacrificarme por el partido, es una constante de mi vida y otra constante es que yo no estoy donde no me quieran. Hasta tres veces le presenté la dimisión. 'No, hombre, eres el que más trabaja', me dijo la última vez. Pues a la tarde siguiente me cesó.
-No entiendo que resistiera callado al ser cesado por algo que no hizo usted sino quien le cesa.
-Pues lo resistí. Callé por no armar lío y porque no tengo apetencia de cargo. Me vuelvo a mi casa y me quedo tan tranquilo. Me gusta la política como una oportunidad de hacer cosas, como el centro de salud de Santa Lucía, pero no para batallitas internas. La política de ahora no me gusta. Estamos en un país de corruptos y esto conduce al ascenso de los mediocres, como es el caso de este señor [por Marqués] que es la persona más incompetente que ha tenido la Consejería de Sanidad. Y no lo digo desde el despecho ¿eh? sino con datos.
-¿A saber?
-Cuando en 1996 el PP gana las elecciones generales me proponen para director del Insalud en Murcia... por cierto que estuve esperando 6 meses en La Arrixaca y al final no me nombraron... me interesé por lo que se me avecinaba y comprobé que, entonces, el Insalud manejaba un presupuesto de 135.000 millones de pesetas. Bueno, pues en 2001 Marqués aceptó las transferencias de Sanidad por 110.000 millones. Está claro que, aparte de los problemas propios, es una rémora que está sufriendo la sanidad pública murciana. Hace tres años me presentaron en Madrid a un médico, ex alto cargo del Ministerio, quien me dijo: 'Qué bien nos salieron las transferencias con Murcia. Vino el consejero, aceptó la valoración y no pidió nada'.
-Ha dicho que estamos en un país de corruptos ¿también tiene datos?
-A lo largo de mi vida profesional y política me han ofrecido dinero muchas veces. Ocho días antes de jubilarme fue la última vez que me tentaron. Cuando cuento la historia, un 99% de los que la oyen me dice que soy tonto, luego estamos en un país de corruptos. La primera vez (una encerrona en el Club de Tenis de Murcia) fue un señor que quería adjudicarse la construcción de varias pistas polideportivas. Me ofreció 20 millones de pesetas y un Mercedes nuevo. Cuando lo rechacé y se fue, el compañero que iba conmigo me dijo que había sido tonto. O sea…. La gente entiende que si tienes un cargo y no te llevas dinero es porque no te lo han puesto para llevártelo. ¡Y lo ve tan normal!
-¿No tenemos solución?
-Desde el punto de vista social la solución empezará cuando asumamos que tenemos ese problema. Y desde el lado político una solución es cambiar el perverso sistema de elección de listas cerradas. Aquí hay un señor con un bolígrafo que hace la lista y, si quieres hacer política, tienes que hacerle la pelota al señor del bolígrafo. Eso también genera mediocridad, porque el del bolígrafo procura que sean peores que él.
De una casa que albergó a esposa y cinco hijos, Julio Álvarez sólo usa su despacho, el salón y su dormitorio. El resto de habitaciones ni las pisa. Debe ser una de las terapias que se ha impuesto para que su pensamiento no se instale en el pasado, aún reciente, que le deparó el dolor del fallecimiento de su mujer, 'Nena', a quien durante la conversación aludió como «esa inteligentísima mujer que tanto me ayudó en todos los órdenes de la vida». El resto de la 'autoterapia' lo cubren los hijos, los nietos y las variadas tareas en las que se ocupa, incluida la política -aunque alejado del primer plano- que siempre le ha gustado y de cuya actividad guarda buen recuerdo «a pesar de todo».
-¿A pesar de qué?
-A pesar de que yo haya pasado por ser un mal gestor de la Dirección General de Salud y que por ello me cesaron.
-Le cesó el ex consejero Francisco Marqués, ¿qué tenía usted con él o él con usted?
-¿Sabes cuál es el deporte nacional?
-La envidia, suele decirse.
-Pues eso. Ya me lo habían advertido y lo pude comprobar.
-¿Sólo la envidia fue la razón de su cese?
-La razón formal fue otra más infamante, pero estoy convencido de que la envidia estaba en la raíz de todo.
-¿Lo quiere contar?
-Hasta ahora no lo he dicho en público. [Duda] Pero sí, sí, lo puedes decir, ahora ya no hago daño a mi partido.
-Pues adelante.
-Había en la Región nueve mataderos que eran malísimos e incumplían la directiva comunitaria. Y había que cerrarlos, claro. Ordené al jefe de Veterinaria que iniciara los expedientes de cierre y cuando los firmé se los llevé al consejero para su visto bueno. Su reacción, delante de testigos, fue: «Uf, nos sacan en los papeles». Y los guardó en un cajón. Pues curiosamente eso utilizó él en la prensa para justificar mi cese, dijo que yo «¡no cumplía la directiva comunitaria!». Cuando se produjo el cese, los dos testigos me dijeron que estaban dispuestos a decir la verdad sobre los mataderos en donde yo quisiera, incluida una rueda de prensa.
-¿Y qué le dijo a la prensa?
-Que estaba muy agradecido a mi partido, que me había permitido ser concejal de Cartagena y director general de Salud. No hubo más preguntas. Ahora es la primera vez que lo digo. El partido dice que me está muy agradecido por no haber provocado una crisis, sin embargo en algunos sectores yo he pasado por la vida política como un mal gestor.
-¿Y no le ha importado?
-Si hago rueda de prensa con los testigos, la crisis habría sido gruesa. Preferí sacrificarme por el partido, es una constante de mi vida y otra constante es que yo no estoy donde no me quieran. Hasta tres veces le presenté la dimisión. 'No, hombre, eres el que más trabaja', me dijo la última vez. Pues a la tarde siguiente me cesó.
-No entiendo que resistiera callado al ser cesado por algo que no hizo usted sino quien le cesa.
-Pues lo resistí. Callé por no armar lío y porque no tengo apetencia de cargo. Me vuelvo a mi casa y me quedo tan tranquilo. Me gusta la política como una oportunidad de hacer cosas, como el centro de salud de Santa Lucía, pero no para batallitas internas. La política de ahora no me gusta. Estamos en un país de corruptos y esto conduce al ascenso de los mediocres, como es el caso de este señor [por Marqués] que es la persona más incompetente que ha tenido la Consejería de Sanidad. Y no lo digo desde el despecho ¿eh? sino con datos.
-¿A saber?
-Cuando en 1996 el PP gana las elecciones generales me proponen para director del Insalud en Murcia... por cierto que estuve esperando 6 meses en La Arrixaca y al final no me nombraron... me interesé por lo que se me avecinaba y comprobé que, entonces, el Insalud manejaba un presupuesto de 135.000 millones de pesetas. Bueno, pues en 2001 Marqués aceptó las transferencias de Sanidad por 110.000 millones. Está claro que, aparte de los problemas propios, es una rémora que está sufriendo la sanidad pública murciana. Hace tres años me presentaron en Madrid a un médico, ex alto cargo del Ministerio, quien me dijo: 'Qué bien nos salieron las transferencias con Murcia. Vino el consejero, aceptó la valoración y no pidió nada'.
-Ha dicho que estamos en un país de corruptos ¿también tiene datos?
-A lo largo de mi vida profesional y política me han ofrecido dinero muchas veces. Ocho días antes de jubilarme fue la última vez que me tentaron. Cuando cuento la historia, un 99% de los que la oyen me dice que soy tonto, luego estamos en un país de corruptos. La primera vez (una encerrona en el Club de Tenis de Murcia) fue un señor que quería adjudicarse la construcción de varias pistas polideportivas. Me ofreció 20 millones de pesetas y un Mercedes nuevo. Cuando lo rechacé y se fue, el compañero que iba conmigo me dijo que había sido tonto. O sea…. La gente entiende que si tienes un cargo y no te llevas dinero es porque no te lo han puesto para llevártelo. ¡Y lo ve tan normal!
-¿No tenemos solución?
-Desde el punto de vista social la solución empezará cuando asumamos que tenemos ese problema. Y desde el lado político una solución es cambiar el perverso sistema de elección de listas cerradas. Aquí hay un señor con un bolígrafo que hace la lista y, si quieres hacer política, tienes que hacerle la pelota al señor del bolígrafo. Eso también genera mediocridad, porque el del bolígrafo procura que sean peores que él.
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