4 de agosto de 2011

Volver de vacaciones (Una de cal y otra de arena)

Que tu primera guardia de agosto caiga en martes no es malo. 
Al fin y al cabo no es lunes, ese día con nombre de mal presagio.
Al fin y al cabo es agosto y Murcia parece estar vacía.

Que seáis 5 residentes (tres R1, un R2 y un R3) y vengan doscientos y pico pacientes no es raro; que vayas bien toda la tarde, con una demora aceptable -menos de 2 horas desde que llegan hasta que los atiendes- en la franja horaria de mayor asistencia, eso es lo raro.

Que sólo haya 3 adjuntos y un cuarto en recepción, no es raro. Que, habiendo un R3, el R2 tenga que actuar como "R mayor", eso es raro y no vaticina nada bueno. Sobre todo cuanto te enteras de que en el segundo turno de la noche (4.30-8.00h) sólo estáis un R1 y un R2 (tú). 

Que te vayas a "dormir" casi a las 2.00h en vez de a las 1.00h, que pases sólo 2 pacientes a los compañeros del primer turno, que te "re-enganches" a las 4.30h y te pasen 12 pacientes para dos residentes ("pase de la muerte"), teniendo tú que recepcionar a los que vayan llegando... mala cosa: ves que los pacientes que pasaste y eran altas seguras aún están allí; que los pacientes que te han pasado están "jodidillos" (oncólogo dixit); que casi no puedes dar altas; que faltan analíticas; que el estudio está incompleto; que la evolución favorable ya no es tan favorable; que de pronto hay que cursar tres ingresos; que la madrugada calurosa, pegajosa y asténica se tuerce y estás deseando que baje al adjunto para que eche una mano a los dos residentes que andan como locos por urgencias, de un box a otro, del control de enfermería al despacho médico y de vuelta al teléfono para localizar a los huidizos celadores; en fin, una locura.

Que sean las 8.00h y, como no vas a librar la guardia, te quedes media horica para dar un par de altas, cursar otros dos ingresos y pasar sólo un pacientes a los adjuntos que llegan a las 9, eso es ¿raro? Creo que no. Que le pregunten a mi co-R y compañero del centro de salud, el gran 'D.F.G., otro abonado al club de los que se van a dormir una hora después y se van a casa siempre tarde.

Anécdota negativa: Miro el reloj y son las 9.15h (¡ya llego tarde a Cardio!). Le digo a un adjunto que le voy a pasar una paciente que me han dejado los del primer turno, que no la conozco bien pero que está aquí desde la noche, que se le ha resuelto la hiperglucemia que acabó en hipoglucemia (último glucométer a las 8.50h,) pero que cuando he ido a darle el alta le he notado el pulso irregular, le he pedido un ECG y ha salido una FA previamente no conocida; y que el adjunto te eche una bronca monumental por no haberle dado el alta "hace dos o tres horas", eso sí que es raro. O al menos a mi me lo parece. Y me cogí tal rebote que libré la guardia que (por conveniencia propia) no pensaba librar, jurando y perjurando que, a partir de ahora, mi hora de salir es sagrada y no le regalo un puto minuto al hospital: las excepciones las hago con los pacientes, no con el hospital, y si algún día me quedo más tiempo del estipulado será por los pacientes que estoy viendo y no por necesidades del servicio.

Conclusión: No todo es tan malo como lo pinto. Los adjuntos de mi guardia me felicitaron por haberme portado "like a champion" (ML dixit). Y la gente (me refiero a mis compañeras médico-enfermeriles) dice que me queda mejor el pelo corto "de persona" que la melena-greñas-de-loco que llevaba hasta la fecha. Y es que, de una forma u otra, quien no se consuela es porque no quiere.

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Bienvenidos de nuevo. Agosto en Cardiología promete ser interesante... como poco.