Publicación programada el viernes para el sábado.
Ayer terminamos el ciclo de cursos sobre patología de alta prevalencia, o eso creo, aunque nos centramos sobre todo en riesgo cardiovasular y más concretamente en diabetes y HTA. El balance del curso es positivo (ha sido útil) pero eché de menos algo sobre EPOC, Asma, patología neurológica (estos tres temas estaban inicialmente incluidos en el planning del curso) y, muy especialmente, algo de anamnesis orientada por problemas. Que es básicamente lo que más cerca me pilla -está entre mis prioridades formativas a corto plazo- y lo que más tengo que 'refrescar' y estudiar esta semana próxima para ir programándome pacientes en la consulta.
Durante esta semana me he dado cuenta de tres cosas.
La primera, que los 4 residentes de Molina somos muy cañeros. Y no lo digo yo, lo dicen los adjuntos. Mientras otros compañeros aceptan y racionalizan una relación de co-dependencia con la industria químico-farmacéutica y muestran una confianza moderada en la capacidad de ésta a la hora de aportarnos recursos docentes, nosotros cuatro somos bastante más críticos que la media y ponemos en tela de juicio hasta la última coma de los estudios que nos presentan, por no hablar de nuestra visión de la relación que un médico debe tener para con dicha industria. Para muestra, un par de botones: 3 de los 4 no hemos asistido al curso de la UCAM (ni a la cena de fin de congreso) y el único que ha asistido fue para "hacer gasto por los cuatro" y a socializar con los demás co-erres; y, por otro lado, no hay sesión clínica en la que no preguntemos todo lo habido y por haber, siempre estamos pendientes de que el nivel de evidencia que reportan las fuentes usadas en las sesiones docentes sea la más alta posible, y que estas fuentes no estén "manchadas" con intereses espurios. Llamadnos obsesivos pero no comulgamos con ruedas de molino, en absoluto, y "miramos mal" a quien lo hace. Aclaro: esto no es una defensa del (pros)elitismo, no, es un reproche, un apunte que me hago a mi mismo. En ese sentido, puedo decir con la boca grande que el jueves disfruté como un crío chico con la charla sobre el uso racional de los medicamentos y con las minipíldoras de sabiduría que Pepe Martínez iba sembrando. En más de uno arraigarán, la pena es que habrá quien las ignore y en lugar de regarlas, las olvide: por supuesto, en detrimento de la calidad asistencial y de la gestión eficiente y costo-oportuna de nuestro sistema sanitario y sus recursos (que los pagamos todos).
La segunda percepción ha sido que nos dan muchos cursos teóricos pero muy pocos tienen un taller o una sección de habilidades prácticas. Esto ya pasaba en la Facultad y me enfadaba mucho porque tenía que hacer prácticas extra-curriculares para aprender lo que se supone tenía que haber aprendido durante las prácticas oficiales, que las pagábamos a precio de oro; pero creo que durante la residencia no debiera ser así, al menos yo no lo creo conveniente. Si bien es cierto que estos pseudo-congresos como el de la UCAM hacen talleres prácticos más o menos útiles, no es ético ni profesional (estoy hablando de profesionales docentes) dejar la formación práctica en manos de intereses privados y del ensayo-error-acierto que suponen estas primeras guardias en la puerta de Urgencias. A la vista de los pacientes que ya he visto, echo de menos un taller sobre sutura, por decir alguno, y así no tendría que andar buscando a un R mayor para que ponga tres puntos de nada. Aclaración 2: conozco la técnica pero no puedo ponerla en práctica, aunque mis co-erres sí que deberían saber hacerlo y deberían hacerlo porque está entre nuestras competencias formativas. Recuerdo que Julio Bonis dijo en una ocasión que a la hora de adquirir una habilidad práctica, las 10 primeras veces son las más difíciles, así que "procura hacer esas 10 primeras veces cuanto antes".
La tercera. Hay mucho desconocimiento entre los residentes (personas jóvenes, cuasi-nativos digitales) sobre la gran fuente de conocimiento que es Internet. No conocen la blogosfera sanitaria ("no es un web, es un concepto: un conjunto de blogs", expliqué). Y esto es preocupante. Si uno no sabe filtrar los recursos disponibles en la red de redes, corre el riesgo de dar por buena cualquier fuente. O peor aún: corre el riesgo de creer la información de "las autoridades" sólo por el hecho de que ésta provenga de "autoridades". Tenemos ejemplos a cascoporro: la vacuna de la gripe A y la vacuna "contra el cáncer de cérvix", los "beneficios" (sic) de la privatización de servicios básicos, la supuestamente inocua superioridad de la rosuvastatina ("eso de la diabetes no está claro, faltan estudios", me han dicho). No, esto no es bueno. Hay que fomentar el espíritu crítico y la autosuficiencia formativa, al menos en su apartado teórico.
Ha sido una semana en la que los blogs han tenido cierta influencia. Se han citado el del maestro Vicente Baos, el de Rafa Bravo, el de los valencianos de Hemos leído, el de Enrique Gavilán, el de Antonio Ruiz, el del Rincón Docente de MFyC, etc etc. ¡Hasta se oyó el nombre del cánido de Pavlov! ¡Ayer y hoy! (Ya lo dijo el de la marmita: "Están locos estos romanos...").
Internet. La blogosfera sanitaria. Dos pilares básicos en nuestra formación, como nativos digitales (o casi) que somos. La Red es inconmensurable, inabarcable física y temporalmente: uno puede leerse todos los artículos de JAMA, Lancet, NEJM (y el blog homónimo) y otras más enfocadas a la atención primaria, y perderá horas, días enteros leyendo por leer. Claro está, también puede acudir a la Red y navegar por la blogosfera, encontrándose con lecturas recomendadas y sintetizadas (valga este ejemplo) por compañeros cuyos blogs están fuera de toda sospecha. Así, existen blogs sobre atención primaria (somos mayoría en la blogosfera sanitaria), de anestesia (algunos incluso muy técnicos, como el chuletario de la Dra Jomeini), sobre otorrino (ahí está Emilienko), etc.
Ha sido mi hora diaria de navegación por la blogosfera sanitaria la que me ha permitido decirle a uno de los docentes que los ARA-II (el telmisartán en concreto), aparte de caros y sin ventajas sobre el uso de IECAs en pacientes que toleran bien el uso de estos últimos, se asocian con un incremento de riesgo de nuevos cánceres. Dato que el docente ha rebatido con un "seguramente son estudios pequeños" pero no eran precisamente pequeñas ni la muestra ni el estudio. Y la revista es "de las güenas". También he conocido a través de la blogosfera que la rosuvastatina parece empeorar el control metabólico/glucémico en (pre)diabéticos, observándose cifras aumentadas de HBA1c%, dato que los visitadores de la industria no te contarán jamás.
Pues eso, que sí, que los libros son "de referencia" pero que, a día de hoy, para estar actualizado hay que participar en la generación y en la difusión del conocimiento científico de calidad y de utilidad, y ahí la blogosfera juega un papel importante. Pero es que en Murcia, además, cosa inaudita, contamos cuno de los recursos más importantes de la Red: el Preevid y su excelente banco de preguntas, y en todos los centros de salud contamos con suscripción al UpToDate.
¡Si es que no tenemos excusa! ¡Tenemos que aprender a formarnos en Red!
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Edito: Lista de blogs de la blogosfera sanitaria española, recopilados por Aitor Guiarte. Documento 100% editable, así que procura no tocar nada. Puedes introducir tu blog, si quieres.
Ayer terminamos el ciclo de cursos sobre patología de alta prevalencia, o eso creo, aunque nos centramos sobre todo en riesgo cardiovasular y más concretamente en diabetes y HTA. El balance del curso es positivo (ha sido útil) pero eché de menos algo sobre EPOC, Asma, patología neurológica (estos tres temas estaban inicialmente incluidos en el planning del curso) y, muy especialmente, algo de anamnesis orientada por problemas. Que es básicamente lo que más cerca me pilla -está entre mis prioridades formativas a corto plazo- y lo que más tengo que 'refrescar' y estudiar esta semana próxima para ir programándome pacientes en la consulta.
Durante esta semana me he dado cuenta de tres cosas.
La primera, que los 4 residentes de Molina somos muy cañeros. Y no lo digo yo, lo dicen los adjuntos. Mientras otros compañeros aceptan y racionalizan una relación de co-dependencia con la industria químico-farmacéutica y muestran una confianza moderada en la capacidad de ésta a la hora de aportarnos recursos docentes, nosotros cuatro somos bastante más críticos que la media y ponemos en tela de juicio hasta la última coma de los estudios que nos presentan, por no hablar de nuestra visión de la relación que un médico debe tener para con dicha industria. Para muestra, un par de botones: 3 de los 4 no hemos asistido al curso de la UCAM (ni a la cena de fin de congreso) y el único que ha asistido fue para "hacer gasto por los cuatro" y a socializar con los demás co-erres; y, por otro lado, no hay sesión clínica en la que no preguntemos todo lo habido y por haber, siempre estamos pendientes de que el nivel de evidencia que reportan las fuentes usadas en las sesiones docentes sea la más alta posible, y que estas fuentes no estén "manchadas" con intereses espurios. Llamadnos obsesivos pero no comulgamos con ruedas de molino, en absoluto, y "miramos mal" a quien lo hace. Aclaro: esto no es una defensa del (pros)elitismo, no, es un reproche, un apunte que me hago a mi mismo. En ese sentido, puedo decir con la boca grande que el jueves disfruté como un crío chico con la charla sobre el uso racional de los medicamentos y con las minipíldoras de sabiduría que Pepe Martínez iba sembrando. En más de uno arraigarán, la pena es que habrá quien las ignore y en lugar de regarlas, las olvide: por supuesto, en detrimento de la calidad asistencial y de la gestión eficiente y costo-oportuna de nuestro sistema sanitario y sus recursos (que los pagamos todos).
La segunda percepción ha sido que nos dan muchos cursos teóricos pero muy pocos tienen un taller o una sección de habilidades prácticas. Esto ya pasaba en la Facultad y me enfadaba mucho porque tenía que hacer prácticas extra-curriculares para aprender lo que se supone tenía que haber aprendido durante las prácticas oficiales, que las pagábamos a precio de oro; pero creo que durante la residencia no debiera ser así, al menos yo no lo creo conveniente. Si bien es cierto que estos pseudo-congresos como el de la UCAM hacen talleres prácticos más o menos útiles, no es ético ni profesional (estoy hablando de profesionales docentes) dejar la formación práctica en manos de intereses privados y del ensayo-error-acierto que suponen estas primeras guardias en la puerta de Urgencias. A la vista de los pacientes que ya he visto, echo de menos un taller sobre sutura, por decir alguno, y así no tendría que andar buscando a un R mayor para que ponga tres puntos de nada. Aclaración 2: conozco la técnica pero no puedo ponerla en práctica, aunque mis co-erres sí que deberían saber hacerlo y deberían hacerlo porque está entre nuestras competencias formativas. Recuerdo que Julio Bonis dijo en una ocasión que a la hora de adquirir una habilidad práctica, las 10 primeras veces son las más difíciles, así que "procura hacer esas 10 primeras veces cuanto antes".
La tercera. Hay mucho desconocimiento entre los residentes (personas jóvenes, cuasi-nativos digitales) sobre la gran fuente de conocimiento que es Internet. No conocen la blogosfera sanitaria ("no es un web, es un concepto: un conjunto de blogs", expliqué). Y esto es preocupante. Si uno no sabe filtrar los recursos disponibles en la red de redes, corre el riesgo de dar por buena cualquier fuente. O peor aún: corre el riesgo de creer la información de "las autoridades" sólo por el hecho de que ésta provenga de "autoridades". Tenemos ejemplos a cascoporro: la vacuna de la gripe A y la vacuna "contra el cáncer de cérvix", los "beneficios" (sic) de la privatización de servicios básicos, la supuestamente inocua superioridad de la rosuvastatina ("eso de la diabetes no está claro, faltan estudios", me han dicho). No, esto no es bueno. Hay que fomentar el espíritu crítico y la autosuficiencia formativa, al menos en su apartado teórico.
Ha sido una semana en la que los blogs han tenido cierta influencia. Se han citado el del maestro Vicente Baos, el de Rafa Bravo, el de los valencianos de Hemos leído, el de Enrique Gavilán, el de Antonio Ruiz, el del Rincón Docente de MFyC, etc etc. ¡Hasta se oyó el nombre del cánido de Pavlov! ¡Ayer y hoy! (Ya lo dijo el de la marmita: "Están locos estos romanos...").
Internet. La blogosfera sanitaria. Dos pilares básicos en nuestra formación, como nativos digitales (o casi) que somos. La Red es inconmensurable, inabarcable física y temporalmente: uno puede leerse todos los artículos de JAMA, Lancet, NEJM (y el blog homónimo) y otras más enfocadas a la atención primaria, y perderá horas, días enteros leyendo por leer. Claro está, también puede acudir a la Red y navegar por la blogosfera, encontrándose con lecturas recomendadas y sintetizadas (valga este ejemplo) por compañeros cuyos blogs están fuera de toda sospecha. Así, existen blogs sobre atención primaria (somos mayoría en la blogosfera sanitaria), de anestesia (algunos incluso muy técnicos, como el chuletario de la Dra Jomeini), sobre otorrino (ahí está Emilienko), etc.
Ha sido mi hora diaria de navegación por la blogosfera sanitaria la que me ha permitido decirle a uno de los docentes que los ARA-II (el telmisartán en concreto), aparte de caros y sin ventajas sobre el uso de IECAs en pacientes que toleran bien el uso de estos últimos, se asocian con un incremento de riesgo de nuevos cánceres. Dato que el docente ha rebatido con un "seguramente son estudios pequeños" pero no eran precisamente pequeñas ni la muestra ni el estudio. Y la revista es "de las güenas". También he conocido a través de la blogosfera que la rosuvastatina parece empeorar el control metabólico/glucémico en (pre)diabéticos, observándose cifras aumentadas de HBA1c%, dato que los visitadores de la industria no te contarán jamás.
Pues eso, que sí, que los libros son "de referencia" pero que, a día de hoy, para estar actualizado hay que participar en la generación y en la difusión del conocimiento científico de calidad y de utilidad, y ahí la blogosfera juega un papel importante. Pero es que en Murcia, además, cosa inaudita, contamos cuno de los recursos más importantes de la Red: el Preevid y su excelente banco de preguntas, y en todos los centros de salud contamos con suscripción al UpToDate.
¡Si es que no tenemos excusa! ¡Tenemos que aprender a formarnos en Red!
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Edito: Lista de blogs de la blogosfera sanitaria española, recopilados por Aitor Guiarte. Documento 100% editable, así que procura no tocar nada. Puedes introducir tu blog, si quieres.
5 comentarios:
Comento lo mismo que he dicho en otros sitios. Se depende demasiado del "e-learning". Por mucho que existan sistemas online más que adecuados, no a todo el mundo le gusta Internet y para quienes no están acostumbrados les supone un esfuerzo sobreañadido.
Aunque últimamente los laboratorios ya no me tratan tan bien como cuando nos conocimos. No sé porqué será... xD
Solo falta que los gerentes hablen de los blogs, jajajajajajaja
A día de hoy, el que no sepa moverse en la red está fuera de sitio y de tiempo. Un consejo: hacer un Netvibes personal como lector RSS de los sitios que te interesan para tener todo ordenado y clasificado. Respecto a la docencia (fui 3 años coordinador de la Unidad Docente de MFyC de Madrid hace muchos años) exigid al coordinador que solucione las carencias que veáis y en las primeras guardias apoyaros mucho en las enfermeras experimentadas de urgencias.
Saludos
Gracias por los consejos, Vicente. Lo cierto es que las enfermeras y los celadores me sacan de más de un apuro. Los R2/R3 y los adjuntos de mi hospital de referencia son bastante majos y se prestan a enseñar. De seguir así, la cosa pinta bien.
En cuanto a los 'desórdenes' docentes, ya poco se puede hacer para este año. Después del verano será la próxima reunión de la comisión de docencia y ese es el foro oportuno para exponer estas cuestiones. Ya me han ratificado como representante de los R1, así que procuraré tratar el tema para que estas cosas no vuelvan a pasar en años venideros.
Saludos.
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