24 de noviembre de 2011

Congreso regional de MFyC de Murcia 2011. Capítulo 1 de 4: Mitos y leyendas.


Los pasados 16, 17 y 18 de noviembre tuvo lugar el XVII Congreso Regional de Medicina Familiar y Comunitaria” (MFYC), organizado por la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria (SMUMFYC). En otras palabras: el congreso regional de los médicos de Familia de Murcia.  

Albert Jovell, presidente del Foro Español de Pacientes, se había comprometido a venir a hablarnos del paciente como protagonista de la enfermedad crónica (a nosotros, los teóricos directores de orquesta en el manejo de estos pacientes), un tema muy apropiado para terminar de convertir el frío edificio Moneo en un cálido aquelarre de 'familiólogos' (en la mitología europea: dícese de aquellos médicos que aún creen en el papel de la Atención Primaria como eje del sistema sanitario, y de la Atención Secundaria como red de satélites necesariamente bidireccional). Huelga decir que son buenos clínicos estos médicos 'familiólogos', y cada vez mejores, pero, a diferencia de otros médicos, tocan la miseria de la enfermedad y palpan los efectos de la crisis a nivel de calle, en primera línea; ello propicia que no se queden en lo tangible y que intenten integrar los factores biopsicosociales en la ecuación.Ojito con estos médicos porque, según algunos cargos intermedios sin bata pero con corbata, son peligrosos.

En fin. Ante el desplante mal y tarde del señor Jovell, la tarde del día 16 de noviembre nos deparó una grata sorpresa. Días atrás, en silencio, como a él le gusta, mi tutor se había puesto manos a la obra para convencer a Albert Planes de que el hecho de tener sólo cuatro días para preparar una conferencia inaugural no era impedimento para hacer un viaje relámpago Cataluña-Alicante-Murcia con el propósito de abrir el congreso regional. Lo más sorprendente es que accedió. Y realmente nos estimuló con su conferencia “En tiempos de crisis, más valores”. Magnífica. Muy en la línea de "los familiólogos más talibanes” (urgenciólogo dixit), los ‘comunitarios’.

Los comunitarios son seres aún más utópicos y, en consecuencia, aún más mitológicos que el resto de familiólogos. Se cree que todos los familiólogos nacen con el gen del gusanillo por la comunitaria pero que este gen sufre un fenómeno de down-regulation por falta de estímulo y deja de expresarse si se da alguno de los diguientes factores: (a) no conseguir plaza fija y tener que vagar durante años como alma en pena por muchos centros de salud, y (b) haber perdido la motivación por llevar ya muchos años con plaza en propiedad. Si se dan ambos factores, el riesgo de padecer el "síndrome del chubasquero blanco" es considerablemente alto.
Dice la leyenda que los comunitarios creen a pies juntillas en salir de la consulta y remangarse para diseñar y participar en intervenciones comunitarias para la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad –incluyendo lo que venimos llamando “prevención cuaternaria”- y hace ya tiempo que abandonaron el oscurantismo y el mantra del “siempre se ha hecho así” para convertir en su nuevo dios a la medicina basada en la evidencia. Son gente a la que le gusta la biopolítica, la economía y la historia pequeña, la intrahistoria. Los ministros de esta iglesia no visten necesariamente sotana blanca en el púlpito de la consulta sino que caminan las calles vestidos como tú y como yo. Conocen los recursos y los déficits de la comunidad y, como se dice de las meigas, que “haberlas, haylas”, algunos predican también en las aulas universitarias. Yo pertenecí a una de las primeras promociones de estudiantes de Medicina a las que predicaron estos sujetos peligrosísimos (Mario soler, Juanfran Menárguez, Pedro Pérez, Pepe Martínez, Abel Novoa, José Saura, Pereñíguez  y otros). Y caí en sus redes. Tanto así que ahora comulgamos en las mismas cantinas y parasito sus consultas como residente de MFYC.

Dejando a un lado la mitología, la conferencia de Albert sirvió para recordarnos que tenemos unas obligaciones morales con nuestros pacientes y que no debemos desmoralizarnos. Que aunque la empresa castiga y desmotiva a sus empleados -premiando también al vago, al derrochador y al temerario-, no por ello se puede dejar de buscar la excelencia para con nuestros pacientes. Y que si la crisis no es excusa para recortar derechos sociales –de eso saben mucho los pacientes y los compañeros catalanes-, tampoco lo es para bajar la guardia y ‘aparcar’ la acción comunitaria.

No sé si a todos los asistentes les gustó tanto la conferencia pero a mi me dejó muy buena sensación y me cargó las pilas para afrontar un más que probable nuevo hachazo del Gobierno Regional sobre nuestro salario y sobre los derechos de los ciudadanos, especialmente en Sanidad, donde ya se habla de copago (repago) y se les retira la tarjeta sanitaria a los parados de larga duración.

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En un par de días, las reflexiones sobre el congreso en sí y la mesa redonda que lo clausuró: “Sostenibilidad del sistema sanitario público de la Región de Murcia”, más interesante aún que el resto de un congreso bastante gris durante el que se produjeron incidentes un tanto grotescos (y hasta aquí puedo leer…) que merecen ser comentados aparte.

21 de septiembre de 2011

So many times...

Tantas veces me digo que tengo que volver al blog que creo ya ha perdido sentido la frase. No es que no quiera volver, en absoluto, es que me vencen la ingente cantidad de tareas pendientes y, sobre todo, la maldita vena procastinadora.

Agosto pasó raudo y veloz como ocurre con los tordos que sobrevuelan mi tejado en las tardes de penumbra. El mes de rotación en Cardiología me deparó muchas sorpresas pero debo destacar el hecho de haber conocido a un adjunto "diferente" (dejémoslo ahí). Un gran clínico que, con su fama de "ogro", no pudo tener más y mejor predisposición docente y buen trato humano y científico para con los dos residentes que estuvimos con él, hasta el punto de hacerle llegar antes de la hora y hacerle salir más tarde que de costumbre, asediándolo a preguntas y revisando no ya los temas que él quería, sino los que nosotros considerábamos útiles para un Médico de Familia. Por otro lado, la sorpresa mayúscula fue el hecho de desterrar todas las fobias, prejuicios y manías que tenía con la Cardiología: mi bestia negra desde tiempos inmemoriales. Me llevo un buen recuerdo y un grato sabor tanto de la planta como del personal. Un abrazo, Paco.

Las guardias de agosto fueron insufribles, para variar, por la escasez de personal y porque la crisis hace mella en las vacaciones: la ciudad de Murcia no ha estado vacía este verano y la dilación a la hora de dar cita en los centros de salud (martilleados por los recortes: doblando consultas y sin contratar sustitutos) se tradujo en una mayor frecuentación de los servicios de Urgencias. Este fue también el mes de mi primera guardia de UME (061). Pero no hay nada que contar porque me echaron nada más llegar y no pude hacer la guardia.

Septiembre es el mes en que los aviones que pueblan los nidos de mi patio comienzan a  no volver, siendo sustituidos por los helicópteros de la Guardia Civil que recorren la ribera del río en busca de "manchas verdes". Este mes estoy rotando en "mi segunda casa", siendo la primera el centro de salud (of course). Estoy en Urgencias (¡cómo no!) y los primeros 15 días era el único residente del servicio. He estado en "las camas" (SOU) y he tenido el placer de trabajar con (y aprender de) muchos de los adjuntos con los que hacemos las guardias, así como con los "adjuntillos" que terminaron la especialidad en mayo. De todos ellos quisiera destacar a uno, no por ser el mejor (no me compete a mi entregar títulos de mejores y peores compañeros), sino porque se va del servicio y lo voy a echar mucho de menos: mi muy apreciado Eduardo Izquierdo.
En "las camas" he realizado mi primera paracentesis, que ya era hora; he atendido a vecinos de mi pueblo que llegaban 'cascados' y asustados (qué bueno es ver una cara conocida), a pacientes de mi cupo del centro de salud, a otros que ya he atendido con anterioridad en urgencias, a gente muy variada. Está siendo una rotación muy provechosa y. además, la segunda quincena del mes me acompaña un co-erre que, aparte de buena persona, es compañero del centro de salud (puerta con puerta). 

De las guardias de septiembre hay mucho que contar pero ni es tan interesante desde el punto de vista literario ni es el lugar para ello. Sólo destacar dos o tres cosas. Una, que me han encasquetado todas las guardias del mes en una quincena, y además venía de hacer dos guardias en los últimos 4 días de agosto; en total, 7 guardias en 20 días (copón, copín y copete...). Eso sí, esta segunda quincena, sin ninguna guardia a la vista, me permitirá adelantar la reforma del piso que compré en diciembre, estudiar un poco más de lo que venía estudiando, actualizar el blog, volver a ver a gente a la que ya echaba de menos y, entre unas cosas y otras, DESCANSAR. Otra de las cosas a destacar es que mi querida "G" y yo hemos encontrado un caso muy interesante para el próximo congreso regional de MFyC. Y ya para terminar, las guardias de este mes me han permitido refrescar el manejo de algunas patologías y algunas técnicas qeu había olvidado parcialmente y eso siempre es estimulante. También he podido conocer a muchos de los R1 con los que aún no había coincidido y hacer de humilde "maestro", ayudando en lo que se puede. Y la tercera cosa que quería resaltar, mi segunda guardia de UME que en realidad fue la primera y estuvo genial. Una experiencia más.

Que estoy muy agustico, en resumen, y que espero que todos estéis bien. Sois ya muchos los que me habéis pedido que no de carpetazo al blog y por vosotros, aunque también por mi salud mental (bendita terapia literaria), prometo volver a la de ya  ;)

4 de agosto de 2011

Volver de vacaciones (Una de cal y otra de arena)

Que tu primera guardia de agosto caiga en martes no es malo. 
Al fin y al cabo no es lunes, ese día con nombre de mal presagio.
Al fin y al cabo es agosto y Murcia parece estar vacía.

Que seáis 5 residentes (tres R1, un R2 y un R3) y vengan doscientos y pico pacientes no es raro; que vayas bien toda la tarde, con una demora aceptable -menos de 2 horas desde que llegan hasta que los atiendes- en la franja horaria de mayor asistencia, eso es lo raro.

Que sólo haya 3 adjuntos y un cuarto en recepción, no es raro. Que, habiendo un R3, el R2 tenga que actuar como "R mayor", eso es raro y no vaticina nada bueno. Sobre todo cuanto te enteras de que en el segundo turno de la noche (4.30-8.00h) sólo estáis un R1 y un R2 (tú). 

Que te vayas a "dormir" casi a las 2.00h en vez de a las 1.00h, que pases sólo 2 pacientes a los compañeros del primer turno, que te "re-enganches" a las 4.30h y te pasen 12 pacientes para dos residentes ("pase de la muerte"), teniendo tú que recepcionar a los que vayan llegando... mala cosa: ves que los pacientes que pasaste y eran altas seguras aún están allí; que los pacientes que te han pasado están "jodidillos" (oncólogo dixit); que casi no puedes dar altas; que faltan analíticas; que el estudio está incompleto; que la evolución favorable ya no es tan favorable; que de pronto hay que cursar tres ingresos; que la madrugada calurosa, pegajosa y asténica se tuerce y estás deseando que baje al adjunto para que eche una mano a los dos residentes que andan como locos por urgencias, de un box a otro, del control de enfermería al despacho médico y de vuelta al teléfono para localizar a los huidizos celadores; en fin, una locura.

Que sean las 8.00h y, como no vas a librar la guardia, te quedes media horica para dar un par de altas, cursar otros dos ingresos y pasar sólo un pacientes a los adjuntos que llegan a las 9, eso es ¿raro? Creo que no. Que le pregunten a mi co-R y compañero del centro de salud, el gran 'D.F.G., otro abonado al club de los que se van a dormir una hora después y se van a casa siempre tarde.

Anécdota negativa: Miro el reloj y son las 9.15h (¡ya llego tarde a Cardio!). Le digo a un adjunto que le voy a pasar una paciente que me han dejado los del primer turno, que no la conozco bien pero que está aquí desde la noche, que se le ha resuelto la hiperglucemia que acabó en hipoglucemia (último glucométer a las 8.50h,) pero que cuando he ido a darle el alta le he notado el pulso irregular, le he pedido un ECG y ha salido una FA previamente no conocida; y que el adjunto te eche una bronca monumental por no haberle dado el alta "hace dos o tres horas", eso sí que es raro. O al menos a mi me lo parece. Y me cogí tal rebote que libré la guardia que (por conveniencia propia) no pensaba librar, jurando y perjurando que, a partir de ahora, mi hora de salir es sagrada y no le regalo un puto minuto al hospital: las excepciones las hago con los pacientes, no con el hospital, y si algún día me quedo más tiempo del estipulado será por los pacientes que estoy viendo y no por necesidades del servicio.

Conclusión: No todo es tan malo como lo pinto. Los adjuntos de mi guardia me felicitaron por haberme portado "like a champion" (ML dixit). Y la gente (me refiero a mis compañeras médico-enfermeriles) dice que me queda mejor el pelo corto "de persona" que la melena-greñas-de-loco que llevaba hasta la fecha. Y es que, de una forma u otra, quien no se consuela es porque no quiere.

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Bienvenidos de nuevo. Agosto en Cardiología promete ser interesante... como poco.

9 de julio de 2011

De miel y sal

Que su reino no es de este mundo
Y el mío tampoco
Buscadme en el fondo del mar
Y me hallaréis como poco
Cautivo en la tempestad de una boca
Que con mi lengua inundo:
Lunas de miel y sal

Playas de Bolnuevo.


PS: Sabadeando en Lorquí City tras una semana de desconexión junto al mar. Enciendo el móvil: 13 llamadas y 6 mensajes. Tomo nota mental para excusar mi lejanía respecto al radio de acción del satélite de turno. Apago el móvil en 3, 2, 1.

29 de junio de 2011

Fin de etapa.

Así es la vida. Tanto tiempo sin escribir en este blog y tantas ganas de volver a hacerlo, pero entre medias han ocurrido muchas cosas que me han dejado sin tiempo para ello.

He perdido a mi abuelo, a quien yo mismo ingresé; a quien le dijimos eso de no hay nada que hacer. Yo mismo tuve que indicar, tres semanas después su llegada, que se limitase el esfuerzo terapéutico. Porque aquello no era vida ni muerte en vida, era agonía. Para él, para su mujer y para su gran familia. Reconforta saber que le dio tiempo a despedirse de todo el mundo y que murió en paz, sonriendo. Para él fue importante que su nieto estuviese presente en este viaje y para mi fue un placer acompañarle hasta el puerto. [Nene, dos monedas al barquero]

He realizado mi primer portafolio: mucha reflexión sobre lo aprendido y lo desaprendido este año, lo hecho y lo evitado, lo meditado y lo obviado, lo que suma y lo que resta en este camino al futuro en el que cada paso es presente. Ni siquiera he mirado la calificación (lo haré). Ni siquiera lo he recogido (lo haré en breve). No tengo gran interés por saber lo que habrán opinado los técnicos de salud, la importancia se la doy a mi(s) tutor(es), que me guían; a mis compañeros, con quienes trabajo (excelente promoción); y a mis pacientes, porque una vez que entran son míos y en mis manos dejan su problema. Son los jueces más severos y los más benévolos. [Sólo por ellos y con ellos se es médico, señorías]

He batido mi marca personal al hacer cuatro guardias y media en nueve días, dos de ellas sin librar. Durante cinco días prácticamente viví en el hospital. Me costó una neumonía, es cierto, pero el esfuerzo mereció la pena porque...
 ...me permitió participar en una campaña electoral preciosa y darme cuenta de lo maravilloso que es mi pueblo.  Hemos desarrollado una campaña pulcra, eficiente y participativa. Hemos puesto nuestra organización al servicio de los vecinos. Nuestra presencia en las redes sociales ha sido impresionante y hemos contagiado nuestra ilusión a jóvenes y mayores. Nos hemos sobre-expuesto a la opinión pública y "aún así" hemos ganado las elecciones locales (aquello de #dalelavuelta se nos quedó corto). Somos "la Galia" de un mapa teñido de azul. [Están locos esos romanos...]

He asistido a mi primer congreso nacional, en Zaragoza. Me he convencido plenamente de que éstos no sirven más que para justificar el patrocinio de farmaindustria. Es un formato que acabo de conocer pero ya se me antoja caduco, elitista e innecesario, más propio de la jet set que de trabajadores, por muy especialistas que algunos sean. Un gasto tremendo a pagar con favores, y yo no juego en esa liga, y menos viendo las penurias que viven los que, con sus impuestos, pagan la factura del gasto en farmacia, que somos todos los ciudadanos de este país con cinco millones de parados. Un congreso que se dice sanitario pero que ni siquiera sirve para generar riqueza que revierta en la salud de la ciudad que lo organiza; todo está perfectamente 'circuitado' para que el dinero fluya entre quienes manejan el cotarro. Respecto a la divulgación científica: hay trabajos 'ombliguistas' que restan luminosidad a los que de verdad aportan calidad asistencial; otros sólo son material pornográfico para onanistas mentales. Y del apellido de la especialidad (medicina Familiar y "Comunitaria") sólo queda una mesa -obviando la del PACAP- que fue la de Rafa Cofiño, despectivamente llamada "la mesa de los rojos". Esa es la cuota de respeto que la mayoría de compañeros reservan a la C de MFyC [un trípode de dos patas no se sostiene].
Por cierto, buenísima la mesa: muchas mentes lúcidas y verdades como puños, porque los responsables de las desigualdades en salud tienen nombres y apellidos. La única mesa abierta y conectada al mundo extramuros, pues todo lo demás de un supuesto congreso "abierto" no fue más que una tergiversación interesada de un modelo de relación (médico-sociedad) unidireccional, paternalista y elitista contaminado de ese buenrrollismo dospuntocérico que tanto abunda hoy día.. Cuatro paredes y un atril. Déjeme su credencial. [Ya lo decía el chino: Open your mind]

He despedido a mi R4, la Dra T, gran persona y mejor profesional. Con ella aprendí lo que es la residencia: he comido con ella, he investigado con ella, he hecho guardias, he pasado consulta, he estudiado,  he viajado, he festejado, he padecido y he celebrado con ella. Para mi no es una más, es mi R mayor. No hace falta que le desee suerte porque a poco que la vida le conceda la más mínima posibilidad, demostrará la gran médico en que se ha convertido. I love you, morena. Te voy a echar de menos ;)
Por otro lado, he pasado de ser "el R pequeño de un R2" a ser "el R mayor de un R1". En el centro de salud tengo el placer de tener como nuevo residente al señor Barbas, compañero de clase (a mi tutor sólo le damos disgustos: de cuatro residentes que han entrado, le viene a escoger el único hombre del grupo). En Medicina Interna ya somos "uno más". En Urgencias ya venían tratándonos como a los R2 desde hace meses pero ahora, además, tenemos a un R1 a nuestro cargo. Y es apasionante -porque eres su "referencia"- a la par que apabullante, porque tienes en mente sus pacientes y los tuyos y porque ahora eres responsable de que él lo haga bien, lo cual te exige más dedicación. Pero es algo fascinante, que otra persona aprenda contigo es algo impagable. [Lo llaman "educación para adultos"].

Me he cortado el pelo. No es frivolidad el decirlo: llevaba melena desde hace tres años. El quitarme de encima esa 'carga' tenía cierto significado místico. Una etapa maravillosa que termina, una nueva etapa que comienza. Es normal que no lo comprendas, no es mi intención, pero estás invitado al viaje.

Comienza julio. Nos vemos a la vuelta de vacaciones.

12 de abril de 2011

Así se las gasta el sindicato médico...

En un mail del Sindicato Médico a los MIR:

Tu voto es doblemente importante. En primer lugar, el Comité de Empresa es el único órgano en la Administración donde los médicos contamos con mayoría numérica, hasta tal punto, que una participación masiva por nuestra parte dejaría fuera de los órganos de representación al resto de categorías (...) Por todo esto, desde el Sindicato Médico de la Región de Murcia (CESM Región de Murcia) pedimos tu voto el próximo miércoles día 13 de abril.

En una carta enviada por el Colegio de Médicos de Murcia y firmada por su máximo representante y anteriormente 'jefe' del Sindicato Médico:
"... desde la imparcialidad (...), debemos ser conscientes de lo que somos y de las responsabilidades que tenemos. Unas adquiridas a través de la formación y otras otorgadas por la sociedad (...) Esto no nos hace ni mejores ni peores, pero sí diferentes (...) en la actualidad estamos en minoría (...) para ser fuertes debemos estar unidos (...) escogerás la opción más adecuada (...)".

Por cierto: estos son los mismos que abogan por limitar las prestaciones sanitarias (co-pago), los mismos que negociaron contramedidas con el gobierno regional (a espaldas de los médicos y del resto de sindicatos) cuando nos recortaron el sueldo y nos aumentaron la jornada laboral; los mismos que sólo se acuerdan de los residentes cuando se acercan las elecciones; los mismos que contribuyen a la difusión de la superchería y la pseudociencia desde una institución conformada por y para científicos.

PS: Así nos luce el pelo.

11 de abril de 2011

Sesión clínica: íleo adinámico.

Después de un par de semanas ocupadas con el libro del residente, el portafolio de la unidad docente y reuniones varias y variopintas, os dejo aquí la sesión que he impartido en el Dpto. de Medicina Interna de mi hospital.

Versa sobre el íleo adinámico. Espero os sea de utilidad.