Esta es la doctrina neo-con que el señor Valcárcel, tras 16 años como presidente autonómico murciano, quiere vender al resto de España: el copago sanitario y educativo [enlace], es decir, que paguemos por ir al médico o por llevar a los hijos a la escuela. Mejor dicho: que volvamos a pagar.
¿Cómo que volvamos a pagar? Querrás decir que paguemos, ¿no?
No, amigo. El copago supone "pagar otra vez".
La sanidad, como el resto de servicios básicos, se paga con los impuestos y llega a cada comunidad autónoma a través de los presupuestos generales del Estado (PGE). Es el gobierno autonómico (en Murcia: Valcárcel) quien gestiona este dinero en su comunidad, es decir, quien planifica, gestiona e invierte ese dinero. Además, ese dinero viene ajustado según la población; esto es: a más habitantes, más potenciales actos médicos y, por tanto, más dinero destinado. Y al tratarse de dinero de todos, se le exige que esa gestión sea coste-eficiente, en otras palabras: dado que el dinero es un recurso finito, hay que invertirlo en actividades que produzcan un resultado positivo que compense la inversión, aunque no necesariamente desde el punto de vista económico (con el estado del bienestar aceptamos que - hasta ahora- la sanidad no sería una empresa privada obligada a dar beneficios económicos). Por eso la cartera de servicios sanitarios cubre las radiografías o los escáneres en mi hospital y, por contra, las gammagrafías (una prueba especial que se realiza con mucha menor frecuencia) se hacen en otro centro, porque no compensa tener una máquina en cada hospital dadas las pocas gammafrías que necesitamos realizar y el alto coste de estas máquinas y su explotación.
En resumen: que la sanidad la pagamos con los impuestos de todos y es el gobierno autonómico quien gestiona ese dinero.
Valcárcel dice que la ruina de Murcia se debe a que Zapatero nos castiga negándonos la "deuda histórica" (el diferencial de lo presupuestado para los ciudadanos de esta comunidad cuando se aceptó la transferencia de las competencias en sanidad, educación, trabajo, justicia, etc) con el coste real de mantener esos servicios para la población actual. Porque, por si no lo sabías, la comunidad autónoma de Murcia tiene transferidas las competencias en materia de empleo (somos líderes en destrucción de empleo, muy por encima de la media nacional), en educación (tenemos una de las tasas más altas de abandono y fracaso escolar de España), en justicia (decenas de imputados por corrupción siguen gobernando municipios; un ex-consejero tenía 500.000 euros guardados en su ático, etc) y en sanidad, entre otras. Eso no lo dice Valcárcel porque no interesa que la población lo sepa. Es más fácil echarle la culpa al Gobierno de España de los males de su pésima gestión en los últimos 16 años.
Valcárcel dice que Zapatero no reconoce a 450.000 murcianos, que manda dinero sólo para un millón de habitantes y que por eso estamos en la ruina. Una vez más, Valcárcel miente a sabiendas. Esta es la población que se tiene en cuenta para la financiación: 1.460.164 habitantes [enlace]. ¿De verdad faltan 450.000? ¿A quién quiere engañar? Lo que Valcárcel se calla y no dice es que fue su propio gobierno autonómico quien firmó la transferencia de la sanidad con el gobierno de Aznar, y que firmaron por una cantidad que sabían insuficiente. "Qué bien nos salieron las transferencias con Murcia. Vino el consejero, aceptó la valoración y no pidió nada", decían en Madrid.
Mientras que el resto de comunidades autónomas luchaban con uñas y dientes para conseguir lo mejor para sus ciudadanos, el gobierno de Valcárcel se conformó con las migajas a sabiendas de que el "Agua para todos" taparía todas sus vergüenzas.
Como vemos, no es que Zapatero castigue a Murcia y que por eso estemos en la ruina. Es que Valcárcel no sabe gestionar nuestro dinero ni luchar por nuestros intereses. Si el gobierno autonómico gestiona mal ese dinero de todos, ocurre que los proveedores (los que suministran los productos necesarios para que el hospital pueda atender a la población) pasan meses sin cobrar y ven cómo sus empleados van a la calle. Ocurre también que se les recorta "otra vez" el sueldo a los trabajadores de la sanidad, y me explico: las medidas del Gobierno de España afectaron a todos los trabajadores públicos pero fue Valcárcel quien hizo un segundo recorte aún más lesivo, violando todos los acuerdos sindicales y pactando contramedidas a espaldas de los propios afectados. Y que las listas de espera crecen. Y que hay menos médicos (que no es que falten). Y que no se cubren las bajas. Y que se fiscaliza a los médicos que dan bajas. Y que se atrasan los pagos de la ley de dependencia. Y así todo el día.
Si el gobierno autonómico gestiona mal ese dinero de todos, ocurre lo que ha ocurrido: que la sanidad murciana está en bancarrota, en quiebra técnica, en situación de rescate.Y entonces dicen que no hay dinero para sanidad, que hay que poner el copago a la de ya. O sea, que quieren que paguemos "una tasa" por usar los servicios que pagamos con nuestros impuestos.
Si tras 16 años de ladrillazo y de "Agua para todos", en Murcia se destruye empleo por encima de la media española (creamos más parados, por tanto, mayor gasto en prestación por desempleo), tenemos un fracaso y un abandono escolar por encima de la media española (menos jóvenes que puedan acceder a empleo cualificado, a sueldos dignos), tenemos una deuda autonómica que pone en peligro la credibilidad y la solvencia económica de España en Europa (y que nos impide no ya aumentar sino incluso re-financiar esa deuda por no haber cumplido los objetivos, como sí han hecho el resto de comunidades autónomas salvo Castilla-La Mancha); si sabiendo todo esto (más familias en paro y menos dinero para consumir), añadimos que son los ancianos, los parados y los inmigrantes -que contribuyeron a que esta comunidad creciese más que la media en los tiempos de vacas gordas- los que más enferman y, a la vez, los que menos dinero tienen, ¿cómo van a poder asumir el copago estas personas? ¿Por qué tienen que pagar dos veces por un servicio, si ya lo están pagando con sus impuestos? ¿Qué va a pasar con los enfermos pluripatológicos, con los viejecicos que vienen a urgencias o que van a su médico un par de veces por semana porque cuando no es una cosa, es la otra, y siempre están enfermos? ¿Qué vamos a hacer con las familias cuyos miembros están todos en paro, no tienen para pagar la hipoteca, acuden a comedores sociales y, en un momento dado, tienen que llevar a su hijo a urgencias? ¿Les vamos a exigir que paguen para que a su hijo lo vea un médico?
La atención sanitaria es un derecho universal, un derecho inherente al ser humano, tenga papeles o no, trabaje o no, tenga la edad que tenga y esté más o menos enfermo.
A todas luces, el copago no es solución sino un nuevo problema para la sanidad. Supone incrementar las diferencias de salud entre "pobres" y "ricos", todo ello en una región con unos altos y crecientes porcentajes de habitantes que viven por debajo del umbral de pobreza, es decir, que viven en la miseria y de la misericordia.
El copago que tanto defiende el más murciano de los murcianos, el hombre bueno del Reino, el señor Valcárcel, supone restringir el acceso al sistema sanitario a aquellos que más lo necesitan, para que los que menos lo necesitan no tengan que "perder 3 horas" (palabras textuales de una paciente) en una sala de espera.
Esa es la verdadera voluntad de los compañeros de partido de Valcárcel. La solución "perfecta" que proponen es que los ciudadanos paguemos ya no dos sino hasta tres veces por la Sanidad: impuestos, copago y, dado que en la sanidad pública "te atienden mal", contratar un seguro médico privado.Ya lo hemos visto en Madrid con Esperanza Aguirre, quien, no satisfecha con semi-privatizar los hospitales (gestión privada de los impuestos de todos, con los criterios económicos de una empresa: rentabilidad económica sí o sí, pese a la evidente merma en la calidad que se ha producido en los hospitales madrileños), favorece a grandes constructoras otorgando dichos contratos de gestión. Si crees que esto no va a pasar en Murcia, estás equivocado. Porque ya está pasando. Sólo hay que asomarse a Lorca, Cartagena o Yecla.
Esta es la verdadera historia y estos son sus protagonistas. Pero aquí no pasa nada: la culpa es de Zapatero, por rojo; Valcárcel obtendrá una nueva mayoría absoluta (20 años); la sanidad será intervenida, cuando no privatizada; y los ciudadanos que han votado a este sinvergüenza, la mayoría en paro y pensando que "esto de la construcción tiene que volver" serán los mismos que lamentarán el tener que decidir entre comprar el pan o ir al médico. Porque las dos cosas, tal y como está Murcia, puede que lleguen a ser incompatibles.
5 comentarios:
maravillosamente explicado, con tu permiso me gustaria llevarmelo a mi blog, gracias
16 años, que barbaridad, y nos llamamos democratas. Pero no te engañes, en todos los lados cuecen habas y en el gobierno central a calderadas
@Cristina: Faltaría más. Eres libre de difundirlo. Saludos a Mazarrón pueblo y puerto.
@Anónimo: efectivamente, en todas partes cuecen habas. A ver si otro día, con más tiempo, podemos concretar algunas alteranativas al copago que deberían ser fomentadas por el gobierno central. Saludos.
Excelente y muy clarificador.
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