19 de noviembre de 2009

60% de credibilidad (y bajando... )

Mariano Rajoy ha dicho, en relación a la actitud de su partido en el asunto del atunero Alakrana: “Hemos estado callados (hasta hoy), a petición de los familiares y del sentido común”


Pues miren, no, no han estado precisamente callados, y sus declaraciones públicas -conjuntamente con la actitud de unos cuantos medios- han sido aprovechadas por los piratas de aquí y de allá durante todo el secuestro. Repasemos:

  • Primer ejemplo de silencio al estilo Rajoy, Maria Dolores de Cospedal (Toledo, 6 de noviembre de 2009)
    ”Se han equivocado desde el principio, han hecho las cosas como no se tenían que hacer y un mes después estamos peor y sin que el Gobierno haya hecho nada”.
  • Segundo ejemplo de ese sepulcral silencio, Soraya Sáenz de Santamaría (5 de noviembre de 2009)
    “Ni el Presidente del Gobierno ni la Vicepresidenta están a la altura”.
  • Tercer ejemplo de esa discreción, al habla la misma Soraya Sáenz de Santamaría (5 de noviembre de 2009)
    “Estamos preocupados porque pensamos que en este tema no hay estrategia, no está marcada la prioridad del Gobierno y se está desatendiendo a las familias”

Ah, por cierto, cuando Rajoy dice que “estas cosas no les pasan a otros países”, cualquier españolito "de infantería" que lea la prensa en diagonal sabe que en este momento existen en ese área 11 barcos secuestrados de países como Alemania, Grecia, Reino Unido, China, Singapur, Islas Vírgenes, Tailandia y Panamá.


Pero eso no es todo...

Me entero por el blog de Nacho Escolar que Rajoy gestionó el secuestro de dos empresarios españoles en Georgia en el año 2000, siendo vicepresidente del gobierno y ministro del interior. La cosa comenzó con declaraciones altisonantes de Rajoy nada más producirse el secuestro, como se puede ver en el siguiente link: Rajoy promete presión ‘absoluta’ sobre Georgia para la liberación de los españoles secuestrados


Y, bueno, la “presión absoluta” terminó al mejor estilo Rajoy, es decir, 373 días después -más de un año- y pagando un rescate por los secuestrados, los cuales pasaron 373 días atados como ganado, a pan y agua y sin poder hablar entre ellos.


No soy partidario de pagar rescates ni en este caso ni en ningún otro, pero especialmente en este caso del Alakrana (por las "particularidades" que lo rodean y que darían para otro post). Ahora bien, sí que soy partidario de que se haga todo lo posible para traer de vuelta (y con vida) a estos ciudadanos que, lo sientan o no, son españoles y estaban secuestrados. Parece (y es) una paradoja, lo sé, pero yo me entiendo. Por tanto, yo no critico que Rajoy "pagase" un rescate; critico que el propio Rajoy (y el PP, por extensión) critique al Gobierno por hacer lo que él hizo, y mejor que él lo hizo (porque no son lo mismo un mes y medio que un año de secuestro, lo diga quien lo diga).


Para más info al respecto: La pesadilla de Tremiño y de Rodríguez Cabal duró 373 días en la lejana Georgia.

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1 comentario:

Anónimo dijo...

Desde que el PP comparte argumentario con la mafia rusa la política española da un poquito más de miedo de lo habitual.

Según hemos leído hoy, el jefe de la mafia rusa en España ha pedido que se anulen las investigaciones que la Guardia Civil seguía contra él, siguiendo los mismos argumentos del Partido Popular contra el famoso SITEL, el mecanismo de escuchas telefónicas que compró el Partido Popular estando en el gobierno y que sólo funciona con autorización de un juez.

Petrov, el mafioso en cuestión, fue sometido a escuchas telefónicas durante 60 días y gracias a ello los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado pudieron detenerlo y ponerlo a disposición de la Justicia.

Gracias a las escuchas (ordenadas por el juez) a personas que estaban en el sumario de Gürtel, pudimos saber de los coches Infinity, los relojes de miles de euros, los “te quiero un huevo” y los “amiguito del alma” que se intercambiaban algunos de los imputados del Partido Popular.

Inquieta ver al PP, al principal partido de la oposición y potencial partido de gobierno, comportarse como una banda de criminales.

Génova y Sicilia confluyen claramente y a la vista de todos. Por si la cara, los métodos y las actitudes de personajes como Fabra dejaba resquicio a la duda.

Lo de siempre, que el PP se cree y quiere ser inmune. Que los jueces cuando investigan a otros actúan en el papel de paladines de la justicia, la democracia y el Estado de Derecho, pero cuando son sus corruptos los investigados, lejos de agradecer el proceso de despiojo y de dejar actuar a la justicia, pasan al ataque contra el gobierno, contra los jueces, contra la policía y contra todo el que se cruce.

El PP a la defensiva se revuelve y ataca pasa al frenesí del contraataque y propina palos sin mirar a quien y sin sopesar las consecuencias de sus terribles imposturas.

Sin una sola prueba, desde las tribunas de la oposición conservadora se ha llegado a decir que España es una dictadura, que el gobierno de Zapatero tiene tintes totalitarios o que Rubalcaba, con un ordenador muy muy grande puede oir lo que dicen así la vecina del segundo como un diputado cualquiera del PP. Sin una sola prueba, insisto, y por tanto sin denunciarlo en los tribunales.

A los tribunales, allí es donde deberían ser llevados esos irresponsables que nos quieren gobernar algún día. Esos irresponsables que dan aire con sus “argumentos” a mafiosos, sicarios, traficantes de armas, drogas y personas.

Este es el partido del "sentido común", la "sentatez" y los españoles "normales".