14 de mayo de 2009

Vaya semanita...

...Y eso que aún no ha terminado.

Después de un fin de semana bastante tranquilo (partidillos de fútbol sala y balonmano, cafés en Archena, lectura y poco más), comenzaba la semana en la que el "agobio europeo" comienza a incrementarse en aquéllos que se ven inmersos en la organización y planificación de una campaña electoral.

El LUNES daba comienzo la maratón. Pronto despertar, un café, 30 minutos de bici y al centro de salud a que me cumplimenten el certificado médico para uno de los votantes por correo. Hablo con el coordinador del centro, tío de mi amigo Patitas (nuevo R1 de Pediatría del HUVA), también con C., el médico con el que hice mi rotatorio de Primaria. Hablo con ellos de las infraestructuras del centro, del exagerado cupo de pacientes, de la chapuza de la Conserjería con los extracomunitarios en el MIR, de las sustituciones de los sábados, de si me colegio o no me colegio aún, etc.
De ahí, corriendo, a tramitar unas gestiones para el Juzgado de Molina de Segura. Vuelta a Lorquí. Fotocopias y escaneos varios. Intentamos cuadrar, por tercera vez, la plantilla de interventores y apoderados para el día D (rebautizado como "7-J").
Vuelta a fotocopiar y escanear para lo del Juzgado.
Comida en casa.
Café en Archena.
Vuelta a Lorquí para preparar el pleno ordinario de este jueves; la tarde se va en un suspiro y la noche nos pilla con las cosas a medio hacer. Nos quedamos un rato más para aligerar la carga de trabajo para mañana martes, día que será igualmente laaaargo.
Me salgo al patio y veo que el jazminero necesita un trasplante, que un rosal tiene mosca blanca y necesita aceite de Neem y Pelitre, que uno de los potos está seco... me cago en la leche un par de veces, tiro el poto, pulverizo el rosal con los citados productos y me pongo a leer un rato mientras me fumo dos o tres cigarrillos.
A última hora, me entero vía email de que mis ex-compañeros de la Delegación de Medicina están teniendo serios problemas para sacar adelante sus propuestas del Plan de Grado de Medicina (maldito plan de estudios, está costando sudor y sangre).

El MARTES me levanté optimista y pensé que el día no sería tan malo como imaginaba. Eso lo pensé en la cama, nada más despertar, oyendo un ratico del Hoy por Hoy (entrevista a Gabilondo, nuevo Ministro de Educación. Me encanta este tío). Y me equivoqué muy mucho.
Mientras me cepillo los dientes, me entero de que "el maestro" Antonio Vega ha fallecido. Me vienen a la mente escenas de la película "Báilame el agua", una tragedia; siempre pensé que esa película parecía reflejar algunos episodios de la vida de este Genio compositor... siento pena la pensar que jamás podré verlo en concierto, pero me quedan sus canciones para recordarlo siempre.
Miro el correo de Hotmail y el del blog. Acto seguido, me pongo a releer el proyecto del plan de estudios de Medicina adaptado a Europa (Bolonia). Cuando quiero descansar un rato, ya son las doce y cuarto pasadas. Recojo todo y lo amontono en la mesa, coronando los libros de la CTO con dos pilas de folios de altura considerable: cuánto me recuerda esta imagen a mayo del año pasado, con todos los apuntes de los exámenes finales de 6º de Medicina apilados sobre esta misma mesa que ahora ocupan los libros del MIR, los dos tochazos del plan de estudios, otro tochazo de la Comisión de Calidad, un par de libros de narrativa (uno de Dumas y otro de Guy de Maupassant) y todos los folios que, noche tras noche, voy manchando con los versos y las reflexiones que se me van alumbrando en la penumbra de mi patio.
Las doce y media. Me marcho a Murcia a ver al amigo R. y a su mujer, Mª. A., mis dentistas desde que era un crío. Se han mudado a la zona Norte, fácil aparcamiento y más amplitud, me encanta la nueva consulta, y ellos siguen como siempre. Cuando me quiero dar cuenta, Mª. A. ya me ha empastado la muela y estoy soltando más dinero del que tenía pensado gastar esta semana.
"Comida" (fluidoterapia, más bien) en casa.
Café inexistente; me voy con C.G.R. al Eroski y, a la vuelta, discutimos si es idóneo imprimir los carteles de la fiesta del viernes. Sólo van a estar colgados 3 días, así que decidimos no imprimirlos porque no vamos a amortizar la inversión. Optamos por publicitar el evento vía Tuenti y por email. Decisión (creo) acertada, y si no, que decidan otro@s la próxima vez.
Por la tarde, continuamos con la preparación del pleno y nos volvemos locos intentado cuadrar (otra vez más) el planning para las mesas electorales.
Llego a casa totalmente reventado, con el segundo capítulo de House ya terminando... paso de la tele, leo una horica en mi patio, fresco y silencioso, perfumado de primavera (azahar, jazmín, galán de noche) y entro en fase REM como quien no quiere la cosa. Lo siguiente que recuerdo es que me desperté para apagar el MP4 del móvil, sonaba el "Año Nuevo" de Vetusta Morla... y estaba en la cama... no sé cómo ni cuándo subí las dos plantas y los 34 peldaños que van del bajo al dormitorio, pero subí.

MIÉRCOLES, día utópico. A primera hora intento estirar el folio en el que me planifico la semana, a ver si así logro hacer las horas un poco más largas... esfuerzo inútil.
Miro el correo de la UM y me doy cuenta de que el jueves tengo una Junta de Facultad a la que no puedo ir (lo siento, Decano!). Contesto correos atrasados y redacto un informe de Alta que tenía pendiente de enviar a Murcia. Entro al blog de Joaquín (mi Decano) y veo que ha vuelto a poner noticias de la comparecencia en el Senado; me pongo al día en estos temas y comienzo a pensar que si no se solucionan muchas cosas, es sólo por falta de voluntad política; pero hay otras cosas en las que los médicos deberíamos ponernos de acuerdo y comenzar a trabajar, si no, la voluntad política jamás se pondrá de nuestro lado. (Gracias por todo tu trabajo, Joaquín).
Comida rápida, en casa.
Café en La Casa Pintada con mi Musa (I love you, baby), guapérrima y graciosa ella. Hablamos de todo y de nada, de todos y de nadie, del mundo y de nosotros. Me llama la atención el hecho de que, probablemente, la Musa sea telépata: cada vez que voy a verla, me comenta cosas que sólo tengo en mi cabeza y que he pensado en el trayecto MiCasa-SuCasa.
Vuelta a Lorquí para planificar (por enésima vez) las mesas electorales y la campaña. Esta vez, CDC y yo conseguimos (¡¡por fin!!) cuadrar las mesas. Si CDC se va a Suiza, me quedaré con algún apoderado "liberado". Al final, los dos prohombres del partido nos quedamos en el ayuntamiento que ha sido nuestra casa y la del pueblo desde las primeras elecciones democráticas y durante 28 años. Estamos trabajando para, tras 4 años de des-gobierno, volver en 2011 y proseguir el proyecto social y progresista que tenemos en mente.
Al finalizar la tarde, cogemos el coche y nos desplazamos a las afueras del pueblo a ver unos movimientos de tierra que, por la altura, están alcanzando la categoría de montañas (¿Un nuevo plan del Ayuntamiento para fomentar el alpinismo? quién sabe...).
A estas alturas de la tarde-noche, la migraña me tiene frito.
Recibo una llamada de mi amigo P., propietario de una cafetería, quejándoseme porque, entre otras cosas, estoy "perjudicando su negocio y a su familia" al hacer la fiesta en otro local... qué quieren que les diga... yo creo que -por motivos varios- no tiene razón, pero respeto su opinión, otra cosa es que me convenza, que no lo hace, y ya se lo explicaré cuando la migraña lo permita.
Veo el partido a sotto voce y a oscuras; los cohetes de los aficionados del Barça desquician a mis perros: la madre se mete debajo de mi sillón y el hijo (que es un perrito epiléptico, como su dueño) está al borde de una crisis. Me quedo con ellos hasta que se tranquilizan, lo cual me "permite" ver el programa de Buenafuente y TheOffice (una sitcom buenísima de la FOX, con Steve Carrell, y ahora la veo gratis en LaSexta).
Por último, a la cama sin fuerzas y con la migraña galopando... al menos los perros están tranquilos (durmiendo como bebés) y no me darán la noche con los ladridos ni arañando la puerta.

Recapitulación de la tarde de trabajo: este viernes, el cumple de M. por la tarde-noche en el campo de N., y la fiesta de mi Asociación esa misma noche (por suerte, ya está todo ultimado). El sábado, cumpleaños varios (mi hermana, J. y A.). El domingo, a probar los altavoces del coche electoral con C.G.R.; si no funcionan, el lunes 18 tendré que llamar a alguien para que se encargue de anunciar ("pregonar") los distintos actos de campaña. El martes 19, a pedir presupuesto para 200 claveles rojos, para repartirlos en el primer acto de campaña. El miércoles 20, a recoger los carteles de la campaña. El jueves 21, cerramos el plazo para recoger certificados médicos para los votos por correo. Esa misma noche del jueves al viernes, pegada de carteles: un acto muy especial para todos los que nos implicamos en un proceso electoral, independientemente del color político. El viernes, mitin del Presidente y tenemos que llenar un autobús (el pueblo vecino -quisquillosos ellos- llevará dos autobuses). Y la semana siguiente será de traca, con todos los plazos acabándose y trabajando a contrarreloj...

Todo esto demuestra que, para que la gente vaya alegre y tranquilamente a votar, hay otras muchas personas que se han pegado una panzá de trabajar impresionante, de forma altruista.

Pues eso, que ya es jueves, por fin; esta noche hay pleno, así que hoy será un día de relax. Si miro hacia atrás, veo agobio. Y si miro adelante, aquél agobio de antes se queda en nada comparado con lo que viene. La agenda de esta semana era infernal y, día a día, ya se me ha llenado el planning de la semana que viene.

Y sólo estamos a jueves...



(D.E.P.)

4 comentarios:

Esteban C.R. dijo...

"Si miro hacia atrás, veo agobio. Y si miro adelante, aquél agobio de antes se queda en nada comparado con lo que viene." Buena frase para aplicarla tb a mi vida! xDDDD Vamos a descansar ya que de lo contrario el agobio que se nos viene encima será más agobio

J.Abenza dijo...

Sí, se hace necesario pararse en el camino para descansar; y para ver lo caminado y lo que queda por andar.

Tú no te agobies por lo tuyo, piano-piano se va saliendo del riachuelo en el que, en primavera, desembocaron las dudas del invierno para llegar, ya en verano, a la calma del mar abierto.

Eso sí, cuidado con los tiburones y los caimanes, no los verás venir.

Unknown dijo...

Saludos Dr. Abenza. Me place encontrar a vuecencia por estos lares otra vez, pese a agendas infernales, crisis y virus ambientales varios.Seguiremos esperando el inicio del curso CTO ( o al menos que sea mentado en foros varios). Por lo pronto permaneceré junto a la infame pila de material,practicas de conducción, dejando tiempo para nuestro amigo Mari Henri Beyle "Stendhal": "La Cartuja de Parma"-version barata de la librería del HUVA.

J.Abenza dijo...

Ya queda poco para que el Infierno comience a arder de nuevo, Doc Simón. Yo ando oyendo, que no escuchando, música más pagana que de costumbre (Vetusta Morla) y leyendo el manual de telesuicidio, léase "endocrino, CTO".

Conste quE lo estoy leyendo para coger forma, para coger algo de ritmo, ni más ni menos.

Un saludo.