Decía ayer Marcos, en un topic acerca del poco
tiempo libre de los estudiantes de Medicina:
No es por chafar a nadie, ni desilusionar, pero primero y segundo son un calentamiento de lo que viene después. Y presupongo que la carrera es un calentamiento para el MIR, y que el MIR es un calentamiento para la vida de residente.
PD: la vida son calentamientos y calentones.
Qué razón tienes, Marquicos.
Yo me quejaba en 1º porque tenía un profesor que era lo peor de lo peor (daba clase a las promociones pares) y en el examen de diciembre (ya en 2º) nos tomó el pelo a todos los presentes, incluso al otro profesor, y nos cascó un examen estratosférico, metafísico. Para "aligerar" la corrección, supongo, el muy...
En segundo nos enfrentamos si no al primer oral, sí al primera ORAL, la Esplacnología y la Neuroanatomía: cambiar la forma de estudiar respecto al examen escrito o tipo test del resto de asignaturas (e incluso entre estas dos asignaturas), hacer esquemas mentales a la hora de exponer un tema, ir a lo importante, no olvidar los detalles, darle forma y coherencia a la respuesta, etc. Otro reto más en la vida de un estudiante, es más, diría que muy recomendable.
Llegué a 3º avisado por mis veteranos (la promoción que estaba en 4º cuando la mía estaba en 1º) que tenían entonces la recuperación de una asignatura que, decían, era la muerte, "AP", y lo fue. Me salvé de la quema por ser comisionista de apuntes de esta asignatura de la que nadie quería serlo, la llevaba muy bien todo el cuatrimestre; pero la mayoría no tuvo vida social ese verano (algunos, tampoco el febrero ni el junio ni el septiembre siguientes). Debe ser una de las asignaturas más rentables para la Universidad de Murcia. Míralo por ese lado: los repetidores de Medicina son accionistas minoritarios de la Universidad. Hay una leyenda urbana que dice que si le pides las llaves del coche al Rector, su faisán de siete colores te saca los ojos; pero si le dices tres veces que te acaba de suspender Ortuño, te deja el coche y hasta las llaves de Rectorado. De todas formas, esto es sólo una leyenda urbana y, hasta donde yo sé, no ha habido valientes que lo hayan puesto en práctica y hayan sobrevivido para contarlo. En Paz Descansen.
Luego, en 4º y en 5º, tuvimos una escabechina masiva (por quienes suspendieron, incluso gente de expedientes brillantes). En 4º, con una asignatura quirúrgica que no parecía gran cosa pero cuyo profesor, a 5 días del examen, hizo algo oscuro con la convocatoria y tipo de examen, nos enfadamos (porque era una putada), los estudiantes nos pidieron a los delegados que hablásemos con gente de las altas esferas, esa gente medió, el profe se enfadó porque le habían apretado las tuercas los de arriba "por culpa" de los de abajo, los mediadores no podían hacer más (hubo quien tampoco hizo mucho), los delegados se lo dijimos al público pasivo-agresivo, el público votó "muerte para los delegados" pero nadie se enteró porque todos gritaban y, al final, los únicos con motivos de peso para enfadarse fueron los suspensos, que fueron muchos y de toda condición (un defensor de la igualdad superlativa, aquel profesor). Otra de la que me salvé por ser comisionista y por sacrificar parte del estudio de Neumo, que valía el 60% de la nota (iban juntas pero se aprobaban por separado), para hacer méritos ante San Iker y demás expertos en milagros.
Y en 5º, decía, tuvimos otra fiesta del humor con la que es, según las malas lenguas, hermana mayor y más hijadeputa de la (a estas alturas, ya asumida como hermana pobre) "AP": la mítica "APE" (parece coña, lo sé). Ésta fue un show porque se juntaron las elecciones (locales y autónómicas) con la maldita casualidad de que estuve enfermo, y me di cuenta de que me faltaba una semana de estudio al 100%, imposible, así que me la dejé porque no quería engrosar la cifra de suspensos. Ya me la quitaría después; me la dejé para que fuera la última de la carrera (apuesta arriesgada). Hice bien, hice mal, hecho está.
En 6º nada podía ir mal, es el último curso, cómo te van a joder en el último curso si saben que ese verano es 100% MIR, hombre de dios, tampoco van a ir a muerte, suspenderá quien no estudie, digo yo, qué cosas tienes algunas veces. Pues eso lo podías pensar hasta que te ponen el examen de Infecciosas (una paja mental del "jefe" y de la que el resto de profesores no quisieron saber nada) y los alumnos tienen que llegar a Decanato y Junta de Departamento porque el examen no se ajusta al contenido expuesto por el profesor y/o hay respuestas que se contradicen con el libro. DÍAS antes de la graduación de la
Promoción Pupas (la segunda del plan nuevo, la segunda perjudicada por un plan de estudios que la facultad no supo ni quiso desarrollar y les pilló el toro), aún no se sabía quién estaba suspenso y quién sería agraciado por el subjetivo punto de corte del aprobado en unas actas oficiales que aún no habían salido. Oviedo, el MIR debía esperar a mucha gente que ese año llegaría tarde. Ya lo dijo un compañero en un momento de iluminación post-cena de post-simulacro MIR: suerte que no estamos en Estados Unidos y que aquí no se venden armas como allí, si no, jamás se habría perpetrado este crimen.
Infecciosas, Infecciosas. Asignatura que debería ser impartida por gente cuerda y no por...
El día que me presenté a APE, aprobé en el mismo momento en que vi las preguntas. Me estuve riendo en mi interior un buen rato: estaba a mitad del examen y ya había terminado el viaje que comenzó el día que llegué a la facultad, 6 años (y 3 meses) antes, entonces sin gafas, ahora con ellas, entonces "naive" y expectante, ahora un Linfocito Con Ganas que sabe por dónde viene el antígeno y cómo se las gasta.
Luego viene el MIR.
Don Licenciado en Medicina no es médico, o puede que sí; aunque no puede trabajar como médico sin hacer el MIR, o puede que sí; seguro que no le merece la pena colegiarse si no va a trabajar, o puede que sí, que la tarta es muy grande y siempre hay café caliente para los que van llegando al Colegio de Médicos. Sea como fuere, Don Licenciado, aka "Linfocito Con Ganas", debe sufrir un proceso de des-diferenciación secuencial y selectiva, perdiendo moléculas para ir añadiendo a su repertorio contenidos que creía saber y no sabía, y cosas que tiene que saber pero no le servirán para nada el día de mañana. Habrá asignaturas que te recuerden a las de la carrera y pienses
"qué jodida era aquella asignatura", y lo fue, pero ahora estás COMENZANDO la 2ª vuelta del MIR, tienes 6 días para estudiar 2 asignaturas gordas del MIR (que poco se parecen a las de la carrera salvo por los títulos de los temas) y, cuando llevas 4 meses, te aseguro que cualquier cosa te parece más fácil o más entretenida o ambas cosas a la vez que la asignatura que tienes que terminar mañana por la mañana, que por la tarde hay simulacro (5 horas de examen) y el sábado 10 horas de clase... Por suerte mi cumpleaños cae en domingo, día del Señor y del descanso opositor.
Aún queda la 3ª vuelta. Hay quien dice que "es peor". Yo prefiero que no me lo diga.
Al sujeto antes conocido como Linfocito Con Ganas le queda el consuelo de que ahora es una célula más en un organismo mucho más grande; ahora transita por un vaso que, en enero pero sobre todo el día de la elección de plaza, desemboca en el timo, y ahí será donde empiece a diferenciarse, a coger sus funciones específicas y las funciones propias de todos los linfocitos.
Ya está ¿preparado? para defender al organismo de bichos malos y células medio locas. Ha llegado al hospital, comienza la residencia y tiene su primera guardia o su primer caso complicado, sin ayuda, "a pelo", y seguro que piensa que el MIR, la carrera y el examen de esa asignatura de libre configuración a la que acudió
desmejorado el día después del último examen (y última cena de clase) del curso son nimiedades comparadas con lo que se le viene encima...
En esta vida todo es adaptarse, fase tras fase, y sacar lo mejor de cada uno en cada momento.
Supongo.
De todas formas, por si sirve de algo, os aseguro que yo (no sé los demás) volvería a estudiar esta carrera sin pensármelo, claro que sí. ¿Tiempo libre? Poco. Hay que saber organizarse muy mucho, pero se sacan ratillos de tiempo libre que, si bien no por la cantidad sino por la calidad, hacen que todo lo vivido día a día, año a año, sea verdaderamente maravilloso.
A todos los que llegáis ahora a la universidad, en general, y a Medicina en particular, mucho ánimo y a por ello. Serán los mejores años de vuestra vida hasta ahora. Y, aún así, lo mejor viene después.
Lo mejor está por llegar.