30 de junio de 2010

Medicina de Familia y las Facultades de Medicina

Interesantísimo artículo de Enrique Gavilán a raíz de unas "declaraciones" de mi muy estimado Joaquín García-Stañ, Decano de la Fac. Medicina de Murcia y Presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Medicina de España (CNDME). Como tengo el honor y el placer de conocer bien a Joaquín y son muchas las tardes que hemos pasado enfrascados en el Plan de Grado de Medicina y en la Comisión de Calidad (de la cuales conservo gran cantidad de material), sé a ciencia cierta (o eso quiero creer) que sus palabras han sido descontextualizadas y malinterpretadas.

Os recomiendo su lectura: "Bocados y pecados de la universidad".

29 de junio de 2010

Hay una especie de círculo vicioso entre el productor y el producto, un trayecto enigmático y misterioso que se puebla de fantasmas y sueños de la razón.

En el imaginario social persiste aún el icono decimonónico del charlatán calvo vendiendo crecepelo, la del curandero cojo, la del óptico con lentes descomunales, personajes todos ellos que no sólo acaban mordiéndose la cola, sino triturándosela y atragantándose con ella.

Hay una cierta tendencia a demonizar la economía del autoabastecimiento, a crear un universo de duda en el hueco donde el neocapitalismo factura la plusvalía. La producción, que en el mercado siempre tiene un signo positivo, se vuelve inexacta e inconcreta si cumple fines de retroalimentación.

Si el dueño de la Ford tiene un Mercedes, las acciones suben. Si Bill Gates usa un Mac, todos ganamos. Si el herrero corta con cuchillo de palo, todo está bien. Parece una tarea necesaria la de deshumanizar el producto para que éste adquiera valor, desprenderse de su contingencia, volverlo innecesario y ajeno para el propio fabricante. Dejar de amarlo para que empiecen a amarlo otros. En cierta manera, «estar en el mundo» se convierte en la conclusión de un silogismo cuyas premisas son: Yo produzco mierda, a la gente le gusta la mierda.

Los tiempos modernos no gustan de curvaturas ni parábolas en la subsistencia, prefieren las conductas lineales y ascendentes, canonizan las ecuaciones x+1=y cuya manifestación sobre el eje de coordenadas es un homogéneo itinerario hacia el éxito. Y destruyen cualquier posibilidad de dibujar una espiral que se cierra sobre sí misma, que describe un camino hacia el centro de uno mismo.

El feedback suena pretérito, onanista, egocéntrico, insustancial para la buena marcha globalizadora, es insumiso, es decadente, es un círculo que encierra al propio individuo y lo aísla, lo hermetiza, lo blinda frente a un coliseo social donde todo el público ha bajado de las gradas y lucha sobre la arena.

De pequeño siempre me pregunté por qué la mujer del kiosco no parecía darse un baño de maravilloso azúcar todos los días. Ahora que soy mayorcito y conozco las leyes del mercado porque no hago otra cosa que comprar, ahora, me doy cuenta de que disfrutar con lo que se vende es perder por partida doble. Pierdes la mercancía y pierdes el valor de ésta.


Todo lo explicado hasta ahora dibuja en cuatro sencillos trazos la trágica trayectoria (tra, tra, tra) literaria de un universo despoblado de autoestima, de autocrítica y de autorreflexión. Canonizamos los procesos que nos llevan a desposeernos de lo que somos y adquirir con fervor lo que nunca seremos.

El poema ha dejado de ser un núcleo de autogestión, una partícula voluntaria y somatizada que funcionaba al mismo ritmo de sístole y diástole que el autor. Ahora el poema ingresa en el mercado nada más ser pronunciado. Se escapa, se aleja, corre a dos millones de baudios por segundo, es una partícula lumínica que nunca mira hacia atrás. Y es así como se gana. Y es así como se triunfa. Y ésa es la manera de pronunciar la presencia en este mundo.

Y sin embargo, concluiréis, queridos amigos, que éste no es vuestro caso, que a vosotros la cosa os mana de dentro. Que el poema del diabético está compuesto de versos hiperglucémicos, que la poesía del gordo está en alejandrinos redondos, que el huérfano escribe en versos blancos y que la niña sólo hace estrofas sobre la arena de la playa. Sois simples variaciones de un mismo producto. Como el Scottex de doble capa, de triple capa, de cuádruple capa, de olor a menta, acolchado, extra-largo, familiar. Si algo quería hacer al escribir todo esto, no era precisamente pensar con qué se limpia uno, sino más bien invitar a una reflexión sobre nuestro propio culo.

Recuperado de cierto lugar.

28 de junio de 2010

In crescendo.

Mi cuenta (mis datos) del sistema informático no funciona: "cuenta bloqueada", "contraseña incorrecta" (¿ein? ¡Pero si la tenía apuntada!). Mañana tengo guardia; a las 14.00h salgo del centro de salud hacia el hospital con la esperanza de encontrar aparcamiento y poder comer antes de entrar a urgencias a las 15.00. Del partido de España-Portugal ni hablamos, claro.

El miércoles, saliente de guardia, tengo que cambiarle el aceite y los filtros al coche , cambiarle las luces de posición de un faro delantero y llevarlo a pasar la ITV. También tengo que ir al banco a resolver el papeleo de la domiciliación de la nómina, domiciliar dos recibos y llevarme una tele que me servirá a ratos para ver la TV y otras veces hará de monitor para el PC (el que tengo ahora mismo se me queda pequeño). Además, quiero aprovechar el saliente de guardia para inscribirme en la SMUMFyC (la filial murciana de la SEMFyC), y así poder acogerme a los descuentos a los socios a la hora de comprar libros (estoy detrás de dos manuales). Vamos, que el miércoles no es un buen día para dormir, descansar o estudiar, por mucho que esté saliente.

Por cierto, el viernes, mi tutor se va de vacaciones (semana y media). Hoy hemos tenido una tutoría y hemos fijado los objetivos de la rotación inicial por el centro de salud. Buen tutor éste, me cae genial y tiene grandes dotes/recursos docentes. Hoy me ha dicho que hace un tiempo fue el coordinador del Programa de Actividades Comunitarias en Atención Primaria de la semFYC... por cosicas como ésta lo elegí como "mentor".

26 de junio de 2010

E-learning

Publicación programada el viernes para el sábado.

Ayer terminamos el ciclo de cursos sobre patología de alta prevalencia, o eso creo, aunque nos centramos sobre todo en riesgo cardiovasular y más concretamente en diabetes y HTA. El balance del curso es positivo (ha sido útil) pero eché de menos algo sobre EPOC, Asma, patología neurológica (estos tres temas estaban inicialmente incluidos en el planning del curso) y, muy especialmente, algo de anamnesis orientada por problemas. Que es básicamente lo que más cerca me pilla -está entre mis prioridades formativas a corto plazo- y lo que más tengo que 'refrescar' y estudiar esta semana próxima para ir programándome pacientes en la consulta.

Durante esta semana me he dado cuenta de tres cosas.
La primera, que los 4 residentes de Molina somos muy cañeros. Y no lo digo yo, lo dicen los adjuntos. Mientras otros compañeros aceptan y racionalizan una relación de co-dependencia con la industria químico-farmacéutica y muestran una confianza moderada en la capacidad de ésta a la hora de aportarnos recursos docentes, nosotros cuatro somos bastante más críticos que la media y ponemos en tela de juicio hasta la última coma de los estudios que nos presentan, por no hablar de nuestra visión de la relación que un médico debe tener para con dicha industria. Para muestra, un par de botones: 3 de los 4 no hemos asistido al curso de la UCAM (ni a la cena de fin de congreso) y el único que ha asistido fue para "hacer gasto por los cuatro" y a socializar con los demás co-erres; y, por otro lado, no hay sesión clínica en la que no preguntemos todo lo habido y por haber, siempre estamos pendientes de que el nivel de evidencia que reportan las fuentes usadas en las sesiones docentes sea la más alta posible, y que estas fuentes no estén "manchadas" con intereses espurios. Llamadnos obsesivos pero no comulgamos con ruedas de molino, en absoluto, y "miramos mal" a quien lo hace. Aclaro: esto no es una defensa del (pros)elitismo, no, es un reproche, un apunte que me hago a mi mismo. En ese sentido, puedo decir con la boca grande que el jueves disfruté como un crío chico con la charla sobre el uso racional de los medicamentos y con las minipíldoras de sabiduría que Pepe Martínez iba sembrando. En más de uno arraigarán, la pena es que habrá quien las ignore y en lugar de regarlas, las olvide: por supuesto, en detrimento de la calidad asistencial y de la gestión eficiente y costo-oportuna de nuestro sistema sanitario y sus recursos (que los pagamos todos).

La segunda percepción ha sido que nos dan muchos cursos teóricos pero muy pocos tienen un taller o una sección de habilidades prácticas. Esto ya pasaba en la Facultad y me enfadaba mucho porque tenía que hacer prácticas extra-curriculares para aprender lo que se supone tenía que haber aprendido durante las prácticas oficiales, que las pagábamos a precio de oro; pero creo que durante la residencia no debiera ser así, al menos yo no lo creo conveniente. Si bien es cierto que estos pseudo-congresos como el de la UCAM hacen talleres prácticos más o menos útiles, no es ético ni profesional (estoy hablando de profesionales docentes) dejar la formación práctica en manos de intereses privados y del ensayo-error-acierto que suponen estas primeras guardias en la puerta de Urgencias. A la vista de los pacientes que ya he visto, echo de menos un taller sobre sutura, por decir alguno, y así no tendría que andar buscando a un R mayor para que ponga tres puntos de nada. Aclaración 2: conozco la técnica pero no puedo ponerla en práctica, aunque mis co-erres sí que deberían saber hacerlo y deberían hacerlo porque está entre nuestras competencias formativas. Recuerdo que Julio Bonis dijo en una ocasión que a la hora de adquirir una habilidad práctica, las 10 primeras veces son las más difíciles, así que "procura hacer esas 10 primeras veces cuanto antes".

La tercera. Hay mucho desconocimiento entre los residentes (personas jóvenes, cuasi-nativos digitales) sobre la gran fuente de conocimiento que es Internet. No conocen la blogosfera sanitaria ("no es un web, es un concepto: un conjunto de blogs", expliqué). Y esto es preocupante. Si uno no sabe filtrar los recursos disponibles en la red de redes, corre el riesgo de dar por buena cualquier fuente. O peor aún: corre el riesgo de creer la información de "las autoridades" sólo por el hecho de que ésta provenga de "autoridades". Tenemos ejemplos a cascoporro: la vacuna de la gripe A y la vacuna "contra el cáncer de cérvix", los "beneficios" (sic) de la privatización de servicios básicos, la supuestamente inocua superioridad de la rosuvastatina ("eso de la diabetes no está claro, faltan estudios", me han dicho). No, esto no es bueno. Hay que fomentar el espíritu crítico y la autosuficiencia formativa, al menos en su apartado teórico.

Ha sido una semana en la que los blogs han tenido cierta influencia. Se han citado el del maestro Vicente Baos, el de Rafa Bravo, el de los valencianos de Hemos leído, el de Enrique Gavilán, el de Antonio Ruiz, el del Rincón Docente de MFyC, etc etc. ¡Hasta se oyó el nombre del cánido de Pavlov! ¡Ayer y hoy! (Ya lo dijo el de la marmita: "Están locos estos romanos...").

Internet. La blogosfera sanitaria. Dos pilares básicos en nuestra formación, como nativos digitales (o casi) que somos. La Red es inconmensurable, inabarcable física y temporalmente: uno puede leerse todos los artículos de JAMA, Lancet, NEJM (y el blog homónimo) y otras más enfocadas a la atención primaria, y perderá horas, días enteros leyendo por leer. Claro está, también puede acudir a la Red y navegar por la blogosfera, encontrándose con lecturas recomendadas y sintetizadas (valga este ejemplo) por compañeros cuyos blogs están fuera de toda sospecha. Así, existen blogs sobre atención primaria (somos mayoría en la blogosfera sanitaria), de anestesia (algunos incluso muy técnicos, como el chuletario de la Dra Jomeini), sobre otorrino (ahí está Emilienko), etc.

Ha sido mi hora diaria de navegación por la blogosfera sanitaria la que me ha permitido decirle a uno de los docentes que los ARA-II (el telmisartán en concreto), aparte de caros y sin ventajas sobre el uso de IECAs en pacientes que toleran bien el uso de estos últimos, se asocian con un incremento de riesgo de nuevos cánceres. Dato que el docente ha rebatido con un "seguramente son estudios pequeños" pero no eran precisamente pequeñas ni la muestra ni el estudio. Y la revista es "de las güenas". También he conocido a través de la blogosfera que la rosuvastatina parece empeorar el control metabólico/glucémico en (pre)diabéticos, observándose cifras aumentadas de HBA1c%, dato que los visitadores de la industria no te contarán jamás.

Pues eso, que sí, que los libros son "de referencia" pero que, a día de hoy, para estar actualizado hay que participar en la generación y en la difusión del conocimiento científico de calidad y de utilidad, y ahí la blogosfera juega un papel importante. Pero es que en Murcia, además, cosa inaudita, contamos cuno de los recursos más importantes de la Red: el Preevid y su excelente banco de preguntas, y en todos los centros de salud contamos con suscripción al UpToDate.

¡Si es que no tenemos excusa! ¡Tenemos que aprender a formarnos en Red!

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Edito: Lista de blogs de la blogosfera sanitaria española, recopilados por Aitor Guiarte. Documento 100% editable, así que procura no tocar nada. Puedes introducir tu blog, si quieres.

24 de junio de 2010

I don't know why...

¿Por qué los buenos siempre son arrinconados? En la evaluación de los cursos, así como en el evangelio de Mateo, "los últimos serán los primeros" en orden de puntuación.

Esta mañana he tenido cursos en la unidad docente (para variar) y he podido constatar una cosa: conforme se acerca el fin de semana, los 'popes' de dicha unidad van dejando paso a los 'foráneos', dándose la ¿casualidad? de que los cursos impartidos por estos últimos son bastante más amenos, interactivos y provechosos.

No sé si muchos conocéis el blog El desembarco de la flota. Pues bien, esta mañana hemos tenido el honor y el placer de que dos de los tutores del CS de Vista Alegre - La Flota, Pepe Martínez (co-autor de dicho blog) y Pedro Pérez ("el médico de la radio") nos impartieran sendos cursos con profesionalidad y simpatía. El primero, sobre el uso racional de los medicamentos; el segundo, sobre factores de riesgo cardiovascular y otras muchas cosas intangibles a la par que didácticas.

Me ha sido muy grato poder ponerle cara ("desvirtualizar", que decían en el congreso de la blogosfera sanitaria) a Pepe Martínez, al cual sigo desde antes incluso de comenzar la residencia, y a Pedro pérez, al cual solía oír los jueves por la tarde en la SER cuando hacía el descanso MIRico habitual. Sin ni siquiera ser conscientes de ello, ambos influyeron junsto a tantos otros (Baos, Bravo, Bonis, Casado...) en mi decisión de hacer MFyC. He pasado bastante vergüenza cuando Pepe ha preguntado "quién es el cánido de Paulov". Mi blog se hace mayor... ya tiene 2 años y medio, ya camina y casi, casi que controla esfínteres (¿No veis que ya no hablo de política? ¡Pero no cantéis victoria aún!).

Y mañana ya termina la semana, qué gustazo. No tengo guardia hasta el martes. Este fin de semana podré pisar la arena de La Azohía y, si se tercia, podré sumergirme un rato bajo el agua en busca de los extraños seres que habitan el fondo del mar en la costa de Mazarrón. Que ya tenía muchas, muchas ganas de sentir cómo el mar vibra con cada latido.

Nada que añadir, señorías. Nos vamos leyendo ;)

22 de junio de 2010

Complicada

Así es la planificación -cualquier cosa menos "racional"- de los cursos de mi unidad docente para los R1 de Familia, al menos hasta la fecha.

Ya podían haber puesto todos los cursos al inicio de la residencia, es decir, en el primes mes: todos de seguido, todos del tirón. Y ya cada uno, con sus cursos hechos y con los conocimientos "actualizados y ordenados", a su centro de salud a comenzar su rotación por Primaria. Pero no, qué va; es mucho mejor andar partiendo las semanas y estar perdiendo días y dinero en el parking. Que lo más gracioso es que los cursos son obligatorios y les da igual que estés saliente de una guardia horrible, como es el caso de mis compañeros Emilio y David: 24 horas de guardia + 12 horas de curso no son 36 horas de insomnio y vigilia... son una tortura y un sacrificio inmenso, enormérrimo. Un desgaste físico y mental que pocos pueden imaginar.

Veamos mi planning de esta semana.
El lunes (ayer), todo el día (12 horas) con cursos: el primero, sobre HTA; el segundo, sobre violencia de género; y el último, sobre lesiones dermatológicas, mucho más ameno e interactivo. Mañana, curso por la mañana. El jueves, igual. El viernes, curso incrustado: planificado y avisado para el lunes próximo pero trasladado a la mañana de este viernes, un cambio sin previo aviso (los tutores de los centros de salud niegan haber recibido notificación alguna). En resumen: de los cinco días de la semana, sólo hoy voy a estar en el centro de salud.

Para colmo, desde la unidad docente nos han apuntado a todos a un curso sobre riesgo cardiovascular que se impartirá miércoles y jueves por la tarde en la UCAM, con la manía que le tengo a esa universidad y la de tiempo que llevo batallando contra su intención de ofertar la titulación de Medicina. Y nos han apuntado sin consultarnos. La semana pasada no tuve ni un rato para mis cosas y esta semana ya la tenía planificada. No me gusta que me organicen la agenda, y menos aún que no me consulten sobre la disposición de mi tiempo libre.

Qué queréis que os diga... No pienso ir. Por principios, sobre todo, porque no se me ha perdido nada en la UCAM. Y si me tengo que saber todo lo concerniente al riesgo cardiovascular, hay literatura de sobra conocida y totalmente disponible las 24 horas del día en Internet y en los libros de referencia.

Lo siento mucho pero hay cosas con las que no comulgo: ni me va el amiguismo ni me seduce lo privado. Así que, y a sabiendas de que ese curso es interesante y que así nos lo han vendido hasta la saciedad, no creo que mi formación se vea resentida por no transigir, por no comulgar con ruedas de molino.

20 de junio de 2010

De limones y naranjas.

Ayer fui el día del español (de la lengua mater, aclaro), que no es lo mismo que el día del castellano, el cual se festeja el 23 de abril (conmemoración de la muerte de Cervantes, así como la de un tal Shakespeare), ni que el día de la Hispanidad, que se celebra el 12 de octubre (en recuerdo del inicio del expolio y la masacre de América por los españoles). Es que aquí somos mucho de "distinguir". Pero que sí, que aceptamos 'barco'. En una sociedad en la que los "hoygan" se están haciendo fuertes, conviene de vez en cuando poner los puntos sobre las íes y reclamar el buen uso de la gramática y la ortografía.

El Instituto Cervantes, tan cachondo él y a sabiendas de que ya celebramos "su cumple" en abril, tuvo la brillante idea de abrir una web para que los españolitos votásemos nuestra palabra preferida "en español" (que el castellano es muy amplio, hombre). La gente ha estado votando su palabrica de marras -yo voté por cánido y por democracia- y ha sido tal la participación que la web se ha colapsado días antes de finalizar el plazo de votaciones. O eso dicen. Teorías conspiranoicas apuntan a que la palabra más votada justo antes de que la web hiciese ploff era "república" -lo cierto es que estaba entre las tres más votadas- y que por eso han defenestrado la web. Ni lo sé ni me importa.

Pero hablemos de separatismos. Si en un tronco de limonero (cítrico) injerto una rama de naranjo (cítrico también), aunque el resto del árbol produzca limones, esa rama dará naranjas. Pero el tronco, la savia que la irriga y la nutre es la misma. Lo que ocurre es que el lenguaje no es un árbol paradigmático y los esquejes no conservan intacta la genética original, al revés, sufren mutaciones que lo hacen asimilarse al tronco donde se injertan y adaptarse al nuevo entorno en base a la adquisición de nuevos condicionantes propios del lugar. Así, en este caso, la rama injertada no dará "naranjas" sino "nuevos limones", de color parecido al de los otros limones del árbol pero con un sabor distinto por la distinta maduración de los gajos. Lo cierto es que ya me parecía ridículo el hecho de distinguir entre español y castellano incluso antes de esta iniciativa. En un mundo globalizado, con intensos movimientos migratorios y con unas redes de comunicación como nunca antes se habían tenido, el español de hoy no puede existir sin el castellano, y viceversa. A fin de cuentas, son hermanos de la misma madre: comparten el mismo tronco y se nutren de la misma savia. Es un juego tramposo y deslucido querer poner barreras al trasvase natural de savia lingüística entre las distintas ramas de un mismo árbol. Si son las palabras las que nos unen y nos permiten entendernos, el hecho de eliminar parte del repertorio sólo puede tener como consecuencia que perdamos parte de nuestros lazos.

Esa es la simpleza y el fallo del Instituto Cervantes: en vez de fomentar los lazos de unión y ampliar la riqueza semántica de la lengua madre, enfrenta a las lenguas hijas y hace distinciones entre lo nuestro y lo de fuera. Supongo, pues, que cuando hacen balance de las sedes oficiales que tienen repartidas por el mundo para dar a conocer el "español", no se les cae la cara de vergüenza al decir que "el uso del castellano está ampliamente extendido". Yo es que pensaba que el castellano estaba en un plano superior al de sus competencias, señorías, pero veo que no. Y no sé qué pensará la RAE (con su diccionario panhispánico) de todo esto.

Comencé a devorar libros muy joven pero fue con los quince recién cumplidos cuando descubrí a García Márquez, su poesía narrativa y sus tacitas de términos criollos. A Benedetti me lo encontré por casualidad y de rebote justo antes de terminar el bachillerato y me impactó con su pragmatismo lingüístico. Entre medias me sobrevino Borges y me inundó de oximorones y neologismos. Más tarde vinieron Neruda, Bioy Casares, Vargas Llosa... Todos escribían en castellano y su prosa era más rica que la de cualquier obra en español que hasta la fecha hubiese llegado a mis manos, a mi biblioteca de entonces. Me aportaron nuevos términos, inusitados usos, extravagantes formas semánticas, cultismos y modismos, en definitiva: ampliaron mi horizonte y elevaron el techo de mi léxico. Desde la distancia espacial y temporal, me hicieron más hermano de todos mis hermanos, hicieron crecer mi rama y la aproximaron a las suyas; y yo, con mis palabras, aproximo vuestras ramas a la mía. Así se hace cultura. Así se hace frondoso el árbol y fuerte el tronco, por mucho que la dirección del Instituto Cervantes no acabe de entenderlo y siga malgastando esfuerzos y dinero en fomentar lo que nos distancia en vez de lo que nos une.


Por cierto, esta semana no he escrito porque he estado bastante liado. Ayer estaba saliente de una guardia regular tirado a mala (no dormí ni siquiera una hora). Iba a escribir algo sobre ello pero, sinceramente, creo que lamentar la pérdida del maestro Saramago -de cuya muerte me enteré por la radio el viernes, sobre las dos de la tarde, mientras me dirigía al hospital- y recomendar su obra es más necesario que andar contando las aventuras y desventuras de un fiel seguidor de este monstruo literario incorruptible, inclasificable e insobornable. Su "Ensayo sobre la ceguera" narra y pone de manifiesto los males de una sociedad atemporal y moralmente individualista, y sirve de germen para su posterior "Balsa de piedra", donde el separatismo español (en este caso, la península ibérica se separa accidentalmente del continente) queda reflejado con sus miserias y sus fealdades. Señores del Instituto Cervantes, les recomiendo que los vuelvan a leer. Falta les hace.

14 de junio de 2010

Primer congreso de la blogosfera sanitaria

Como muchos sabéis, hoy se celebra en Madrid el primer congreso de la blogosfera sanitaria, desde las nueve de la mañana hasta (más/menos) las siete de la tarde, en el Salón de actos Ernest Lluch del Instituto Carlos III de Madrid.

Cosas del destino, hoy tenía curso obligatorio en mi unidad docente; así que me quedo con las ganas de ponerles cara a los máximos exponentes del fenómeno blog sanitario en España, y de oír a los pesos pesados de este movimiento, algunos de los cuales son autores de los blogs que suelo leer: Cofiño, Bonis, Jomeini, SomosMedicina, Shora, Baos, Bravo, etc etc

Para todos los que estéis interesados en seguir este evento y no hayáis podido acercaros por allí, aquí tenéis esta ventanica con los tweets al respecto. Yo estoy siguiéndolo y participando desde casa mientras me tomo un café largo y hago tiempo para ponerme a estudiar un rato.

Si veis que la conversación 'se pilla', que no avanza, dadle a la pestaña 'Tweets' para que vaya mostrando los nuevos aportes.



Y esto último es llamativo. El tag (la etiqueta) del primer congreso de la blogosfera sanitaria (#1cbs) es el segundo más usado en Twitter en el día de hoy, sólo por detrás del correspondiente al Mundial de Sudáfrica. ¿Qué significa? Que el debate de hoy está colapsando Twitter: somos muchos, muchísimos los que estamos pendientes de este congreso y los que estamos participando activamente desde muchos lugares. ¿Y qué nos dice esto? Que cuando TODOS remamos en la misma dirección, nuestras voces son fuertes. Y eso es bueno no sólo para nosotros, también lo es para nuestros pacientes.

Estamos pisando las primeras baldosas de un nuevo camino: la era del "empoderamiento". Igual que algunos de los pacientes nos demandan más información, ahora nosotros debemos implicarnos activamente en dotar a los pacientes de herramientas e información para ofrecerles un mayor poder de (co)decisión; hacerlos (co)partícipes y (co)responsables de la gestión de su salud. Es una tarea ardua pero creo que ya no hay vuelta atrás.