28 de mayo de 2009


El otro día, Rajoy dijo a los diputados socialistas (y por la propiedad conmutativa, también a todos los socialistas) que NO SABÍAN LEER.

Hoy he recibido en mi buzón la carta que me envía Rajoy junto con los votos del PP. Aún no he salido de mi asombro al ver la jeta de este hombre que se atreve a decir, en su misiva, cosas que ni él mismo se cree.

En la carta, Rajoy invita a los españoles a que votemos al PP, cuya lista está encabezada por el señor Mayor Oreja, sí, ese que dice que con Franco vivimos plácidamente.
Rajoy sigue diciendo que España tiene problemas muy graves por culpa de (José Luis Rodríguez) Zapatero, pero no dice que los lugares de Europa en los que gobierna la derecha (Alemania, Italia, Francia, etc) también tienen problemas muy graves (de los que zapatero no tiene culpa alguna… no está de más la aclaración).

Rajoy también aprovecha la mala cifra de cuatro millones de parados para decir que hay que poner a este país a trabajar, pero no dice ni cómo, ni cuándo, ni dónde. Por lo menos, el Gobierno actual se está mojando el culo y está sacando a mucha gente del paro a través de la aceleración en las obras públicas. Mientras tanto, el PP sólo sabe criticar y no aplicar las medidas que dice tener ni en las comunidades donde gobierna.

También dice Rajoy que hay problemas de financiación para las familias y las empresas, pero no insinúa ni tan siquiera que los culpables son los bancos que han perdido liquidez y que han cerrado el grifo. A éstos, a los banqueros, ni los nombra porque no le interesa y porque no se atreve a hacerlo.

Dice Rajoy que hay que buscar un modelo económico más competitivo y más sostenible pero, en realidad, lo que nos dice es que la economía debe seguir mantenida a base de ladrillos aún sabiendo que ese ha sido el origen de muchos de nuestros actuales males.
Nos engaña Rajoy cuando intenta convencernos de que con el PP en el poder se va a reeditar la creación de empleo que ellos propiciaron cuando Aznar entró a gobernar, pero ya no existe la bonanza económica mundial que hizo esto posible, ni se pueden vender más empresas publicas (las vendió todas Aznar), ni se puede volver a crear la burbuja inmobiliaria porque todos conocen sus nefastos resultados… Ahora sólo podrían abaratar más el despido y quitarles impuestos a los más ricos y, con esas medidas antisociales, no lograrían nada.

Dice Rajoy que votarles a ellos es defender adecuadamente nuestros intereses en Europa, pero la realidad nos dice lo contrario…

Cuando mandaba el PP, los pescadores españoles las pasaron canutas a causa de las malas relaciones de Aznar con Marruecos y los agricultores vieron como sus cosechas se iban a la ruina porque el gobierno de Aznar permitía que Europa favoreciera a terceros países que sí pudieron vender los productos que cultivaban. Durante el mandato de Aznar no solo no se apoyó a las pequeñas y medianas empresas, ni a los autónomos, sino que se las atiborró con mayores impuestos tanto directos como indirectos.

Rajoy, en su carta, tiene la cara dura de decir que con ellos el medio ambiente y las ayudas sociales mejorarán….la verdad es que la experiencia nos dice que los gobiernos de derechas de nuestro país han arrasado con los pocos espacios vírgenes que nos quedaban (que vengan a la costa “virgen” de Lorca, Mazarrón y Águilas a decirles que estoy mintiendo, y que lo desmientan puerta por puerta, si se atreven) y, además, siguen negando el cambio climático. En cuanto a las ayudas sociales, si ganan, están decididos a recortarlas drásticamente… y no lo digo yo, lo han dicho ellos en mas de una ocasión.

Dice Rajoy que defender los intereses que él propone es contribuir a construir la Europa De Las Naciones… y eso es mentira. Lo que propone Rajoy es crear una cortina de humo acerca de la especulación y la corrupción que ampara en sus filas, en sus diputados y en sus consejeros regionales imputados. Rajoy no quiere crear nada, sino todo lo contrario. Rajoy lo único que quiere crear es un club de oportunistas espabilados que mediante sobornos, corrupciones, mentiras y chanchullos logren tener el poder suficiente para manejar públicamente nuestras vidas y nuestro destino a su antojo (y lo seguiré pensando mientas no expulse a sus aforados imputados).

Dice Rajoy que presenta un equipo curtido en Europa y eso, solo eso es verdad. En Europa se les conoce por sus posturas ultraderechistas, más próximas al neofascismo de Le Pen o al estilo mafioso del italiano Berlusconi que a una derecha moderna y democrática propia del siglo XXI (como pueden ser la derecha alemana y la francesa).

Resumiendo: la carta que Rajoy nos envía junto a las papeletas del voto es una mentira tras otra, fácilmente demostrable. Pero temo que, pese a ello, muchos caerán en la trampa de votarles sin, ni tan siquiera, haber leído la carta de Rajoy.

Y es que puede que Rajoy tenga razón… los socialistas no sabemos leer (“entre líneas”, supongo, quiso decir). Pero es que hay muchos de los suyos que, si los votan, es porque no saben leer. Y eso sí que es triste.

PD: Él tampoco es que escriba como Cervantes, y eso que es “de letras”, pero ya sabemos que a los máximos dirigentes populares les da por fardar: a unos les da por correr 20km en 10 minutos (véase Aznar “El Veloz”) y a otros les da por insultar. De todo hay en la viña del Señor.

18 de mayo de 2009

Otros dos que se nos marchan...

Otros dos que se nos van, que se van a los lares de éter, allende las Musas mecen los cabellos e insuflan las palabras que yacían, dormidas, en las puntas de los dedos...

Mario Benedetti, el poeta universal, el verso uruguayo, la poesía al alcance de todos...

(Pasatiempo)

Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.

Luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque un océano
la muerte solamente
una palabra.

Ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.

Ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.

Y Antonio Campillo, "El Maestro", el escultor más grande que ha dado esta tierra, uno de Los Grandes... lo conocí por sus obras, en Ceutí, donde está su Casa-Museo, pero hacía ya tiempo que sabía de su obra y su trayectoria.













Descansen En Paz.

14 de mayo de 2009

Vaya semanita...

...Y eso que aún no ha terminado.

Después de un fin de semana bastante tranquilo (partidillos de fútbol sala y balonmano, cafés en Archena, lectura y poco más), comenzaba la semana en la que el "agobio europeo" comienza a incrementarse en aquéllos que se ven inmersos en la organización y planificación de una campaña electoral.

El LUNES daba comienzo la maratón. Pronto despertar, un café, 30 minutos de bici y al centro de salud a que me cumplimenten el certificado médico para uno de los votantes por correo. Hablo con el coordinador del centro, tío de mi amigo Patitas (nuevo R1 de Pediatría del HUVA), también con C., el médico con el que hice mi rotatorio de Primaria. Hablo con ellos de las infraestructuras del centro, del exagerado cupo de pacientes, de la chapuza de la Conserjería con los extracomunitarios en el MIR, de las sustituciones de los sábados, de si me colegio o no me colegio aún, etc.
De ahí, corriendo, a tramitar unas gestiones para el Juzgado de Molina de Segura. Vuelta a Lorquí. Fotocopias y escaneos varios. Intentamos cuadrar, por tercera vez, la plantilla de interventores y apoderados para el día D (rebautizado como "7-J").
Vuelta a fotocopiar y escanear para lo del Juzgado.
Comida en casa.
Café en Archena.
Vuelta a Lorquí para preparar el pleno ordinario de este jueves; la tarde se va en un suspiro y la noche nos pilla con las cosas a medio hacer. Nos quedamos un rato más para aligerar la carga de trabajo para mañana martes, día que será igualmente laaaargo.
Me salgo al patio y veo que el jazminero necesita un trasplante, que un rosal tiene mosca blanca y necesita aceite de Neem y Pelitre, que uno de los potos está seco... me cago en la leche un par de veces, tiro el poto, pulverizo el rosal con los citados productos y me pongo a leer un rato mientras me fumo dos o tres cigarrillos.
A última hora, me entero vía email de que mis ex-compañeros de la Delegación de Medicina están teniendo serios problemas para sacar adelante sus propuestas del Plan de Grado de Medicina (maldito plan de estudios, está costando sudor y sangre).

El MARTES me levanté optimista y pensé que el día no sería tan malo como imaginaba. Eso lo pensé en la cama, nada más despertar, oyendo un ratico del Hoy por Hoy (entrevista a Gabilondo, nuevo Ministro de Educación. Me encanta este tío). Y me equivoqué muy mucho.
Mientras me cepillo los dientes, me entero de que "el maestro" Antonio Vega ha fallecido. Me vienen a la mente escenas de la película "Báilame el agua", una tragedia; siempre pensé que esa película parecía reflejar algunos episodios de la vida de este Genio compositor... siento pena la pensar que jamás podré verlo en concierto, pero me quedan sus canciones para recordarlo siempre.
Miro el correo de Hotmail y el del blog. Acto seguido, me pongo a releer el proyecto del plan de estudios de Medicina adaptado a Europa (Bolonia). Cuando quiero descansar un rato, ya son las doce y cuarto pasadas. Recojo todo y lo amontono en la mesa, coronando los libros de la CTO con dos pilas de folios de altura considerable: cuánto me recuerda esta imagen a mayo del año pasado, con todos los apuntes de los exámenes finales de 6º de Medicina apilados sobre esta misma mesa que ahora ocupan los libros del MIR, los dos tochazos del plan de estudios, otro tochazo de la Comisión de Calidad, un par de libros de narrativa (uno de Dumas y otro de Guy de Maupassant) y todos los folios que, noche tras noche, voy manchando con los versos y las reflexiones que se me van alumbrando en la penumbra de mi patio.
Las doce y media. Me marcho a Murcia a ver al amigo R. y a su mujer, Mª. A., mis dentistas desde que era un crío. Se han mudado a la zona Norte, fácil aparcamiento y más amplitud, me encanta la nueva consulta, y ellos siguen como siempre. Cuando me quiero dar cuenta, Mª. A. ya me ha empastado la muela y estoy soltando más dinero del que tenía pensado gastar esta semana.
"Comida" (fluidoterapia, más bien) en casa.
Café inexistente; me voy con C.G.R. al Eroski y, a la vuelta, discutimos si es idóneo imprimir los carteles de la fiesta del viernes. Sólo van a estar colgados 3 días, así que decidimos no imprimirlos porque no vamos a amortizar la inversión. Optamos por publicitar el evento vía Tuenti y por email. Decisión (creo) acertada, y si no, que decidan otro@s la próxima vez.
Por la tarde, continuamos con la preparación del pleno y nos volvemos locos intentado cuadrar (otra vez más) el planning para las mesas electorales.
Llego a casa totalmente reventado, con el segundo capítulo de House ya terminando... paso de la tele, leo una horica en mi patio, fresco y silencioso, perfumado de primavera (azahar, jazmín, galán de noche) y entro en fase REM como quien no quiere la cosa. Lo siguiente que recuerdo es que me desperté para apagar el MP4 del móvil, sonaba el "Año Nuevo" de Vetusta Morla... y estaba en la cama... no sé cómo ni cuándo subí las dos plantas y los 34 peldaños que van del bajo al dormitorio, pero subí.

MIÉRCOLES, día utópico. A primera hora intento estirar el folio en el que me planifico la semana, a ver si así logro hacer las horas un poco más largas... esfuerzo inútil.
Miro el correo de la UM y me doy cuenta de que el jueves tengo una Junta de Facultad a la que no puedo ir (lo siento, Decano!). Contesto correos atrasados y redacto un informe de Alta que tenía pendiente de enviar a Murcia. Entro al blog de Joaquín (mi Decano) y veo que ha vuelto a poner noticias de la comparecencia en el Senado; me pongo al día en estos temas y comienzo a pensar que si no se solucionan muchas cosas, es sólo por falta de voluntad política; pero hay otras cosas en las que los médicos deberíamos ponernos de acuerdo y comenzar a trabajar, si no, la voluntad política jamás se pondrá de nuestro lado. (Gracias por todo tu trabajo, Joaquín).
Comida rápida, en casa.
Café en La Casa Pintada con mi Musa (I love you, baby), guapérrima y graciosa ella. Hablamos de todo y de nada, de todos y de nadie, del mundo y de nosotros. Me llama la atención el hecho de que, probablemente, la Musa sea telépata: cada vez que voy a verla, me comenta cosas que sólo tengo en mi cabeza y que he pensado en el trayecto MiCasa-SuCasa.
Vuelta a Lorquí para planificar (por enésima vez) las mesas electorales y la campaña. Esta vez, CDC y yo conseguimos (¡¡por fin!!) cuadrar las mesas. Si CDC se va a Suiza, me quedaré con algún apoderado "liberado". Al final, los dos prohombres del partido nos quedamos en el ayuntamiento que ha sido nuestra casa y la del pueblo desde las primeras elecciones democráticas y durante 28 años. Estamos trabajando para, tras 4 años de des-gobierno, volver en 2011 y proseguir el proyecto social y progresista que tenemos en mente.
Al finalizar la tarde, cogemos el coche y nos desplazamos a las afueras del pueblo a ver unos movimientos de tierra que, por la altura, están alcanzando la categoría de montañas (¿Un nuevo plan del Ayuntamiento para fomentar el alpinismo? quién sabe...).
A estas alturas de la tarde-noche, la migraña me tiene frito.
Recibo una llamada de mi amigo P., propietario de una cafetería, quejándoseme porque, entre otras cosas, estoy "perjudicando su negocio y a su familia" al hacer la fiesta en otro local... qué quieren que les diga... yo creo que -por motivos varios- no tiene razón, pero respeto su opinión, otra cosa es que me convenza, que no lo hace, y ya se lo explicaré cuando la migraña lo permita.
Veo el partido a sotto voce y a oscuras; los cohetes de los aficionados del Barça desquician a mis perros: la madre se mete debajo de mi sillón y el hijo (que es un perrito epiléptico, como su dueño) está al borde de una crisis. Me quedo con ellos hasta que se tranquilizan, lo cual me "permite" ver el programa de Buenafuente y TheOffice (una sitcom buenísima de la FOX, con Steve Carrell, y ahora la veo gratis en LaSexta).
Por último, a la cama sin fuerzas y con la migraña galopando... al menos los perros están tranquilos (durmiendo como bebés) y no me darán la noche con los ladridos ni arañando la puerta.

Recapitulación de la tarde de trabajo: este viernes, el cumple de M. por la tarde-noche en el campo de N., y la fiesta de mi Asociación esa misma noche (por suerte, ya está todo ultimado). El sábado, cumpleaños varios (mi hermana, J. y A.). El domingo, a probar los altavoces del coche electoral con C.G.R.; si no funcionan, el lunes 18 tendré que llamar a alguien para que se encargue de anunciar ("pregonar") los distintos actos de campaña. El martes 19, a pedir presupuesto para 200 claveles rojos, para repartirlos en el primer acto de campaña. El miércoles 20, a recoger los carteles de la campaña. El jueves 21, cerramos el plazo para recoger certificados médicos para los votos por correo. Esa misma noche del jueves al viernes, pegada de carteles: un acto muy especial para todos los que nos implicamos en un proceso electoral, independientemente del color político. El viernes, mitin del Presidente y tenemos que llenar un autobús (el pueblo vecino -quisquillosos ellos- llevará dos autobuses). Y la semana siguiente será de traca, con todos los plazos acabándose y trabajando a contrarreloj...

Todo esto demuestra que, para que la gente vaya alegre y tranquilamente a votar, hay otras muchas personas que se han pegado una panzá de trabajar impresionante, de forma altruista.

Pues eso, que ya es jueves, por fin; esta noche hay pleno, así que hoy será un día de relax. Si miro hacia atrás, veo agobio. Y si miro adelante, aquél agobio de antes se queda en nada comparado con lo que viene. La agenda de esta semana era infernal y, día a día, ya se me ha llenado el planning de la semana que viene.

Y sólo estamos a jueves...



(D.E.P.)

8 de mayo de 2009

El MIR y la Incertidumbre

He buscado y rebuscado un artículo de Mayol que me parece muy significativo, ilustrativo de lo que está ocurriendo en algunas comunidades autónomas y sus conserjerías de sanidad y de educación, y que no sé si será ilegal o no, pero sí sé que es una auténtica chapuza muy poco ética.

Hace unas décadas, formar médicos especialistas para un sistema sanitario en vías de desarrollo no era tarea fácil. Nuestra cultura del “si antes tenían que salir los suyos y ahora tienen que salir los buenos ¿cuándo vamos a sacar a los nuestros?” sesgaba la cantidad y calidad de la formación y, por tanto, de los profesionales, lo que la convertía en heterogénea y, lo que es peor, de distribución arbitraria. El sistema MIR, sin duda, resultó ser un gran avance en la modernización sanitaria española. El procedimiento de acceso mediante un examen nacional, simultáneo e idéntico era equitativo y sin sombra de duda. Claro, que si uno recuerda el principio de indeterminación de Heisemberg, aún sin ser experto en física cuántica, comprenderá que cuando nos dedicamos a medir introducimos cambios en lo medido.

Y eso es lo que ha pasado. Durante algún tiempo el sistema MIR fue perfecto para producir profesionales competitivos y motivados, que fueron incorporados a un sistema rígidamente reglamentado y poco incentivador de la excelencia. Tan bien funcionó inicialmente, que gracias a esos “especialistas vía MIR” se pudo generalizar una asistencia de calidad con un gasto irrisorio, en términos de PIB, dentro de todo el territorio, más allá de los dos grandes focos académicos, Madrid y Barcelona. Pero poco a poco surgió el enfrentamiento, descrito por Grumbach, entre “la mano invisible del mercado” y la “mano dura” administrativa, tal como mencionan Beatriz González López-Valcarcel y a Patricia Barber Pérez para introducir su informe Oferta y Necesidades de Especialistas en España. Ese mismo sistema competitivo y meritocrático incrustado en el corazón de una profesión regida por una enseñanza universitaria alejada de las necesidades de la nueva sociedad del Conocimiento, por una ausencia total de visión del futuro, por una organización más política que profesional y por una oferta de empleo “de cartilla de racionamiento” ha terminado por resentirse y afectar a todo el sistema.

Resulta chocante que treinta años después de su inicio, el sistema MIR haya conseguido arrojar la indeterminación sobre el significado real de la docencia universitaria, sobre el propio método de examen e incluso sobre la calidad de los médicos en formación.


El MIR se estableció con unos objetivos. Esos ya son el pasado. En este momento y para el futuro, promover y evaluar la calidad y la excelencia de algo o alguien sólo tiene sentido si se dispone de un “patrón oro” con el que compararse. Lamentablemente, la carencia de ese “patrón” en la profesión (falta de planificación de la entrada, carencia de un claro programa de desarrollo profesional y una desordenada salida) tiene al sistema de formación especializada y a sus responsables corriendo como pollos descabezados. ¿Ejemplo? Diario Médico ha lanzado una encuesta: ¿sirve de algo la carrera? El hecho de que se plantee la pregunta hace inmediatamente evidente la contestación: “tal como está, ni para preparar el MIR”. ¿Otro ejemplo? Los residentes piden un examen al finalizar la formación especializada que el Ministerio excluye del Real Decreto. ¿Algunos más? El Dr. Juli Nadal parece añorar a los residentes de antes, que debían ser mucho mejores que los de ahora. O por un lado se proponen nuevos planes de formación atomizados y por otro la LOPS obliga a la troncalidad.

¿Cuántos médicos somos? ¿A qué nos dedicamos? ¿Cuántos se van a necesitar? ¿Para qué? ¿En dónde? ¿Méritos o necesidades comunitarias?…La física cuántica nos enseñó que medir produce errores. Pero el método científico nos demuestra que siempre debemos usar un control para que el error sistemático no impida obtener conclusiones válidas y generalizables para explicar la realidad que nos rodea. No queda por tanto más remedio que definir patrones y con ellos evaluarnos. Pero todos, planificadores, profesores, alumnos, universidades, comisiones, programas, tutores, especialistas, centros, unidades… No seamos cínicos, no evaluemos sólo a los residentes. Y si no, como decía un famoso personaje de ficción “si no quieres ver una anemia, no pidas una analítica”.



Me consta, por fuentes muy fiables y de primerísima mano, que nuestro "eficiente" Gobierno Regional ha dado órdenes de que algunos altos cargos de la sanidad regional viajaran a Sudamérica para "reclutar" médicos (extra-comunitarios) opositores al MIR para que, acabada su formación MIR, se quedasen a trabajar en Atención Primaria (con contratos precarios, suponemos, o aún más precarios, presuponemos). Resulta que la inmensa mayoría -ahora mismo no puedo ser más concreto- de dichos "opositores reclutados" han copado (casi constantemente) las últimas posiciones del MIR.


Recordemos que el número de licenciados de la UM da de sobra para ocupar todas las plazas de Familia; eso ocurriría si se hicieran bien las cosas pero, por muchas y múltiples causas, siempre sobran, como ocurre en el resto del país.


Yo creía que cuando uno sale a buscar fuera de sus fronteras, lo hace para traerse lo mejor (o algo mejor que lo que tiene "en casa"), y no para traerse nada porque sí y que luego éstos sean los últimos del MIR. "El Sistema de Salud de Murcia se queda con los últimos del MIR", menudo titular y menuda 'medalla' publicitaria. A poco que hubiera un sólo medio que no estuviese bajo los tentáculos del Poder regional, habría cuerda para rato, le sacarían los colores a la Conserjería día sí, día también. ¿Estas son las medidas que proponen para sanear la atención primaria en la Región? ¿Esto es lo máximo que dan de sí las cabezas pensantes de la sanidad murciana?


Pero eso no es lo que más me preocupa, lo peor es la idea que esta Comunidad tiene: alterar la balanza para que el sistema de elección del MIR les favorezca a la hora de "ocupar" las plazas de Medicina de Familia disponibles en la Región (lo cual es loable), pero quiere ocuparlas con los "candidatos" que ellos mismos han elegido. Es decir, intentan manipular el proceso para que las plazas de Medicina de Familia en Murcia sean ocupadas por completo mediante los opositores extracomunitarios que ellos mismos han presentado al examen.


Alguien podrá decir que la intención es que no queden plazas vacantes, y que eso va en favor de la población. Yo creo que lo segundo es discutible, pues no más médicos es más salud, sino que algunas veces es peor; y que lo correcto es reordenar el modelo de atención sanitaria y dotar correctamente a los centros de salud. Y respecto a que lo hacen para que no sobren plazas, me pregunto en qué se han basado para "pronosticar" el comportamiento de la población MIR en años futuros. ¿Si este año sobrasen 15 plazas, el año que viene tendrían que sobrar también 15? Bueno, este año en Murcia no han sobrado porque han adoptado esa medida suicida, pero en el resto de España es la tónica general. Es un problema muy serio, global y muy profundo. Y ni ésta medida ni otras parecidas son la solución, ni mucho menos.


Es (y son) un parche temporal: aseguras que una mayor cantidad de residentes de 4º año, que están rotando en los centros de salud, te descongestionen un poco la enorme presión asistencial -y así se ahorran contratar a más médicos-; y con la reciente "medida", consigues convencer a unos cuantos residentes para que se queden a trabajar después en nuestro SMS, con las condiciones laborales que a sus "mecenas" de la Conserjería les interesen, que seguro que son "mejores que en su país, hombre de dios, mire que fuimos nosotros quien lo trajimos a España" (aunque, con total seguridad, será un contrato precario).


Estos gestores del dinero público son tan listos que, parece ser, han pronosticado que prácticamente ninguno de los estudiantes de Medicina de la Región querrá elegir la especialidad de Medicina de Familia en Murcia, ni ahora ni después, así que, en lugar de preocuparse por resolver el problema interno (el hecho de que los estudiantes valoran pésimamente el trabajo de Médico de Familia y evidencian la precariedad de los contratos a adjuntos jóvenes de Familia en nuestra región, y que por eso no eligen la especialidad), en lugar de resolverlo, se rinden y se van fuera a buscar mano de obra...


¿No hay médicos de familia en paro, o con contratos de suplencia, en nuestra región y en las provincias y regiones vecinas? ¿Por qué no se oferta trabajo para estos profesionales cuya formación sale a coste "cero", pues ya son especialistas vía MIR?


¿Esa es la política de "excelencia" en atención primaria de nuestro Gobierno, el mismo que recomienda -sin ningún rigor científico- tomar zumo de naranja para prevenir la gripe ?


PD: Disculpad que no haya actualizado antes; estoy verdaderamente muy ocupado, y más que voy a estarlo de aquí a mediados de junio.

PD2: Colegas de todas las nacionalidades, mucho ánimo que en unos días empieza la residencia. Y bienvenidos a Murcia, os gustará.